El cuerpo del popular cantante mexicano José Rómulo Sosa Ortiz, conocido en el mundo del espectáculo como José José, finalmente fue incinerado este martes en Miami, EE.UU., para luego enviar la mitad de sus cenizas a México.
Según indican medios locales, Sara Mendoza —viuda del llamado 'príncipe de la canción'— fue quien tomó la decisión final respecto al destino de los restos de su fallecido marido, tras una controversia que enfrentó a los propios hijos del artista.
José Joel y Marisol Sosa Noreña, ambos hijos del malogrado cantante, exigían que el cuerpo de su progenitor fuera enterrado en México, su país natal, donde podrían rendirle "un homenaje" junto a los compatriotas que lo vieron triunfar. Pero por otro lado, Sara Mendoza y su hija Sarita Sosa Salazar —ambas residentes en Miami— optaban por cremar los restos de José José en EE.UU. y enviar la mitad de las cenizas a México, dado que ese era "su deseo".
"Mi papá originalmente lo que quería era cremarse y que una mitad de su corazón estuviera en México y otra en Miami. Que la mitad que estuviera en México represente donde él nació, donde él creció, donde México lo vio florecer. Y la otra mitad en Miami, la ciudad que lo aceptó, que lo vio renacer y salir de las adicciones (...) Espero que también México pueda aceptar eso", había explicado el lunes Sarita, de 25 años.
Finalmente, ante la decisión legal de la viuda, y diez días después de la muerte del artista, el cadáver fue incinerado. Una vez que la mitad de las cenizas lleguen a México, se depositarán en la colonia Clavería, en el Palacio de Bellas Artes y en la Basílica de Guadalupe.
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