Cambiar las definiciones «sexistas» del término «mujer». Es lo que piden a través de la plataforma «Change.org» casi 30.000 personas a Oxford University Press (OUP), editorial de los diccionarios Oxford. Así lo recogen varios medios de comunicación anglosajones como «The Guardian» y «CNN».
Se trata de la petición que lanzó Maria Beatrice Giovanardi el pasado verano, indignada con algunos de los términos que varios de sus diccionarios –el principal y el de sinónimos– ofrecen; entre ellos, insultos como «puta» («bitch») o palabras más informales como «titi» («bint»), «moza» («wench») y «pajarito» («bird»).
La queja no solo atañe a las acepciones alternativas, sino también a las frases que sirven de ejemplo, pues –según la demandante– describen a las mujeres como «objetos sexuales, subordinadas y/o irritantes para los hombres». He aquí un ejemplo dado: «Te dije que te quedaras en casa cuando yo llegara, mujercita».
Los firmantes piden a la editorial que se elimine toda frase o definición que discrimine y subestime a las mujeres –o que connote que son propiedad de los hombres–, que amplíen las definiciones de «mujer» e incluso se incluyan ejemplos protagonizados por minorías como las mujeres transgénero o las lesbianas. Otra de sus quejas es la mayor cantidad de entradas que tiene «hombre».
Ante dichas quejas, la responsable de estrategia del contenido léxico de la editorial, Katherine Connor Martin, confirmó estar investigando la ausencia de algunas de estas mujeres y, en caso afirmativo, incluirlas. Aún así, dejó claro que la presencia de tales términos responde únicamente a su uso en la vida real y que no eliminarán simplemente por ser «ofensivos o despectivos», pues su finalidad es precisamente exponer su cariz peyorativa.
