La Policía detuvo hoy al exministro de Sanidad de la República Democrática del Congo (RDC) Oly Ilunga para interrogarle sobre la gestión económica de la respuesta al brote de ébola que azota las regiones nororientales del país.

Ilunga fue llamado a declarar por la Policía a principios de este mes por una investigación sobre la gestión económica de esta enfermedad, de la que estuvo encargado hasta el pasado 22 de julio.

La Policía consideró entonces que no había riesgo de fuga, pero fue a buscarlo hoy tras enterarse que el exministro quería huir a la República del Congo “con el propósito de evadir los procedimientos legales”, según explicó en un comunicado el portavoz de la Policía Nacional, Pierrot Mwanamputu.

Ilunga será puesto a disposición judicial este próximo lunes, aunque no pesan sobre él aún denuncias, sino, por el momento, solo una pesquisa policial en la que, según los abogados del exministro, le pedían que justificase pagos a líderes locales por su trabajo dentro de la respuesta contra el ébola y otros tipos de gastos.

Ilunga será puesto a disposición judicial este próximo lunes aunque no pesan sobre él aún denuncias.

Nombrado en 2006, este médico de profesión dimitió el pasado 22 de julio después de que la Presidencia congoleña decidiese hacerse el control de la gestión del ébola.

A pesar de que la gestión del ébola depende en última instancia al presidente, Félix Tshisekedi, quien se ocupa funcionalmente de la respuesta es actualmente una secretaría “técnica y multisectorial” encabezada por el profesor Jean-Jacques Muyembe, uno de los investigadores que descubrieron el virus del ébola en Zaire (actual RDC) en 1976.

La epidemia actual de ébola, la peor que ha padecido el país, afecta a tres regiones del noreste (Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur) y ha dejado ya 2.085 fallecidos en 3.113 casos, además de 942 personas que han logrado superarla.

El Congo necesita, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 287 millones de dólares para combatir hasta diciembre el brote de ébola que azota desde hace más de un año el noreste del país.

Hasta el 27 de agosto, la OMS había recibido solo 45,3 millones de dólares, a pesar de que cuando este organismo declaró la emergencia internacional el Banco Mundial (BM) prometió 300 millones de dólares y la Unión Europea (UE) 30 millones de euros, entre otras entidades.

La partida presupuestaria que destina el Gobierno del país de sus propias arcas es, no obstante, desconocida.

lavanguardia

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