Así lo expresó el presidente Ilham Aliyev al felicitar al pueblo de Azerbaiyán con motivo del Ramadán.
El jefe de Estado destacó que en Azerbaiyán cada año se celebran ceremonias de ayuno con gran alegría y satisfacción, como en todo el mundo islámico. Durante el mes de Ramadán, que se ha convertido en una celebración de la solidaridad espiritual nacional, el humanismo, la compasión y la misericordia en el país, se ofrecen oraciones por el bienestar y el progreso de Estado y se conmemora con gratitud la memoria inmortal de los mártires.
"Creo que, durante los benditos días de Ramadán, que iluminan los corazones y las almas de las personas con sabiduría divina, sus oraciones, deseos e intenciones puras serán aceptados en la presencia de Dios, y el Todopoderoso no negará su misericordia a nuestro pueblo.
¡Mis queridos hermanos y hermanas!
Una vez más, extiendo mis saludos de Ramadán a ustedes y a todos nuestros compatriotas que viven en diferentes partes del mundo, deseando felicidad a sus familias y prosperidad a sus mesas.
Que Dios acepte su ayuno y sus oraciones.
¡Feliz Ramadán!", añadió el presidente Ilham Aliyev.
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