AzVision reporta que así lo declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Leyla Abdullayeva.
"En primer lugar, el estado de Nagorno-Karabaj como una región autónoma dentro de la RSS de Azerbaiyán estaba consagrado en las Constituciones de la URSS de 1936 y 1977, y el territorio de la República de la Unión no podía cambiarse sin su consentimiento. En relación con las acciones ilegales de los nacionalistas armenios destinadas a separar a Nagorno-Karabaj de la RSS de Azerbaiyán, el Sóviet Supremo de la Unión Soviética en sus decisiones reconoció inequívocamente la imposibilidad de cambiar las fronteras existentes. En este caso, los intentos de arrancar a Nagorno-Karabaj de la RSS de Azerbaiyán fueron acompañados por una violación evidente de la Constitución de la URSS y, por lo tanto, no provocaron ninguna consecuencia legal.
En segundo lugar, el objetivo de la Ley de la URSS "sobre el procedimiento para resolver cuestiones relacionadas con la salida de una República de la Unión de la URSS" del 3 de abril de 1990, a la que se refiere a menudo la parte armenia, consistía en regular las relaciones dentro de la URSS mediante el establecimiento de un cierto procedimiento que las repúblicas sindicales debían seguir en caso de secesión de la Unión. La salida de una república de la Unión de la URSS podría considerarse completada solo después de pasar por un procedimiento complejo de múltiples etapas y, en última instancia, la adopción de una decisión apropiada por el Congreso de los Diputados del Pueblo de la URSS. Sin embargo, la mencionada Ley nunca se aplicó, y ni una sola república sindical, incluidas Azerbaiyán y Armenia, aprovecharon el procedimiento de salida previsto en ella.
En tercer lugar, después del colapso de la URSS, Azerbaiyán se unió a la ONU, así como a otras organizaciones internacionales, dentro de sus fronteras administrativas de la época de la URSS, que, en consecuencia, fueron reconocidas por la comunidad mundial como las fronteras internacionales de la República de Azerbaiyán. A diferencia de lo que afirma Armenia, los estados que firmaron la Declaración de Almatý del 21 de diciembre de 1991, sobre los objetivos y principios de la Comunidad de Estados Independientes, incluida Armenia, se comprometieron a reconocer y respetar la integridad territorial de cada uno y la inviolabilidad de sus fronteras existentes.
La pretensión del primer ministro armenio, que prometió las montañas de oro a sus votantes, se derrumba cada vez más debido a la falta de formas concretas de salir de la situación actual, que no puede mejorarse sin normalizar las relaciones con el vecino Azerbaiyán. Aquí, deben tenerse en cuenta factores como la economía, la demografía, el componente militar y otros.
Al mismo tiempo, nos gustaría señalar que, independientemente de la posición de este u otro líder armenio, Azerbaiyán restablecerá la soberanía sobre sus territorios originales e internacionalmente reconocidos, incluida la región de Nagorno-Karabaj, ya que la justicia y la ley están al lado de Azerbaiyán. Este tiempo llegará, y teniendo en cuenta el desarrollo de la situación en la región, puede llegar en cualquier momento", agregó Abdullayeva.
Sevda Bakirova
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