Sea Watch rescató el 12 de junio a 53 personas en aguas internacionales frente a las costas de Libia. Hasta ahora, Italia solo había permitido el desembarco de once de ellas, pero a última hora del jueves autorizó dos nuevas evacuaciones, las de un migrante que sufría fuertes dolores y su hermano.
"No podemos esperar a que todas las personas sufran una emergencia médica para que Europa reconozca que tenemos derechos", ha advertido en Twitter la capitana del barco, Carola Rackete, que se arriesga a una pena de 15 años de cárcel por desobedecer a las autoridades y navegar hacia Lampedusa.
Salbini se ha referido de nuevo al tema en una entrevista televisada en la que ha acusado a Sea Watch de ""crear una polémica política a costa de 42 personas". En este sentido, ha defendido que, si por él fuera, el barco quedaría bloqueado, la tripulación sería expulsada y los migrantes, evacuados a otros países europeos.
El líder de la Liga ha defendido su política en contra de las ONG aludiendo a la "tendencia positiva" en el número de muertes y llegadas de migrantes. En lo que va de año, han perdido la vida en la zona central del Mediterráneo más de 340 migrantes y refugiados, según un reciente balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).