Cabe destacar que el 25 y 26 de febrero de 1992, en la ciudad Jodyalí en Azerbaiyán, fue perpetrado brutalmente el genocidio por los armenios.
Se subraya que esta masacre fue calificada por la ONG Human Rights Watch como una de las páginas más sangrientas del conflicto armenio-azerbaiyano y como el ejemplo convincente de la implementación de la limpieza étnica y las destrucciones por las fuerzas armadas armenias durante la guerra.
Como resultado de la agresión armenia, aproximadamente el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán fue ocupado y aproximadamente un millón de personas que viven en esas tierras fueron expulsadas de sus hogares familiares y se convirtieron en refugiados y desplazados internos.
Han pasado 27 años desde esta espantosa tragedia y que pese a la adaptación de cuatro resoluciones por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el retiro incondicional de las fuerzas armadas armenias de los territorios ocupados históricamente azerbaiyanos, el conflicto aún queda pendiente y por esta razón la región sigue bajo la amenaza. Azertac
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