El Gobierno del primer ministro Pavel Filip anunció el martes pasado la reubicación de la embajada de Moldavia en Israel a Jerusalén, explicando esta decisión por las condiciones de "inestabilidad política y incertidumbre" en el país.
"Recibimos las noticias sobre el traslado de la embajada de Moldavia en Israel a Jerusalén con una profunda preocupación", dice el comunicado de la Cancillería turca.
Se subraya que Ankara "no reconoce violación por motivos de la política interna del derecho internacional y del estatus de Jerusalén que juega un rol crucial para alcanzar una solución justa y estable del problema palestino".
La Cancillería llamó a todos los miembros de la comunidad internacional a cumplir con las decisiones de la ONU sobre ele estatus de Jerusalén, respetarlo y evitar pasos irresponsables que amenacen la seguridad en Oriente Medio.
El 9 de junio, el vicepresidente del Partido Demócrata Pavel Filip, designado por la Corte Constitucional como presidente interino de Moldavia, firmó un decreto sobre la disolución del Parlamento y convocó para el 6 de septiembre elecciones para formar gobierno.
El mandatario de Moldavia, Ígor Dodon, calificó la decisión de la Corte Constitucional sobre su destitución como un paso "desesperado" dado para usurpar el poder.
A finales de 2017, el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos reconoce oficialmente Jerusalén como capital de Israel y que decidió reubicar allí su embajada.
Esta decisión desencadenó protestas de los palestinos y provocó severas críticas por parte de la comunidad internacional.
Sin embargo, algunos países, como Australia, Guatemala, República Checa, Brasil o Paraguay, siguieron el ejemplo de EEUU y reconocieron Jerusalén como capital israelí, aunque Paraguay más tarde revocó esta decisión.
Sputnik