La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) emitió un comunicado, publicado el domingo por el Ministerio de Exteriores de Venezuela, en el que critica las medidas restrictivas de Washington contra Cuba.

La nota, en concreto, rechaza la puesta en marcha del Título III de la ley Helms-Burton, contra la Isla, pues permite que los estadounidenses, incluidos los cubanos naturalizados, demanden ante los tribunales a las compañías que se están beneficiando de propiedades en Cuba que les pertenecían antes de la Revolución (1959).

Los países de la ALBA, del mismo modo, ratificaron su compromiso con los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional para mantener la paz y la seguridad y denunciaron el impacto extraterritorial de la referida medida de la Administración de Donald Trump.

El comunicado también defiende el derecho de la isla a ser una nación libre e independiente, “como quedó consagrado en su nueva Constitución, ratificada por el voto directo y secreto de los cubanos en referendo popular”.

Por todo ello, el bloque exige a EE.UU. dejar de amenazar con el uso de la fuerza “contra la integridad territorial o independencia política de los Estados” y que deje de intervenir en los asuntos internos de Cuba y de otros países.

Con similar intención, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció las agresiones de EE.UU. a Venezuela, Nicaragua y Cuba. De hecho, en América Latina, EE.UU. ha endurecido sus presiones contra los gobiernos izquierdistas y les ha impuesto rondas de sanciones unilaterales.

En el caso concreto de La Habana, el bloqueo y las sanciones de EE.UU. se remontan a 1960. La Administración de Trump ha impuesto nuevas sanciones a Cuba, pese a que su antecesor, el expresidente Barack Obama, las trató de aliviar para recomponer las relaciones entre ambos Estados.

Etiquetas: