El Ferrari había sido impresionantemente rápido durante los entrenamientos, pero finalmente perdió muchas opciones cuando Charles Leclerc se estrelló en la Q2, y Vettel no pudo igualar a sus rivales en la Q3.

El alemán fue el primer piloto en la cola de coches que iban por un tiempo, y así tuvo que completar su vuelta rápida sin rebufo.

Lo dejaron en esa situación, en parte porque los conductores de Mercedes condujeron por el pitlane y luego se detuvieron justo antes de la salida, lo que obligó a otros conductores, incluido Vettel, a pasar.

Vettel luego superó a otros coches más lentos en un intento de completar una vuelta más agresiva y obtener así temperatura en los neumáticos.

Toto Wolff explicó que a medida que la sesión se prolongaba, gracias a los retrasos causados ​​por dos banderas rojas para los respectivos choques de Robert Kubica y Leclerc, las temperaturas más bajas comenzaron a favorecer a Mercedes en lugar de Ferrari.

"Fueron muy rápidos el viernes y fueron extremadamente rápidos en el FP3 el sábado", dijo sobre Ferrari cuando se lo consultó Motorsport.com. "Y eso era algo que no sabíamos cómo resolver, porque la brecha era grande.

"Cuando ves este tipo de huecos, nunca es que el coche haya perdido el rendimiento repentinamente, porque sabemos que hay rendimiento, pero simplemente no tienes el neumático en la ventana de operación correcta”.

“Y cuanto más larga fue la sesión, más lo conseguimos. Hacia el final, desde un coche que no estaba haciendo felices a los pilotos por la mañana, terminamos con un coche en la Q3 que fue bueno”.

"Creo que obtuvimos un rendimiento relativo con las bajas temperaturas. Creo que probablemente con la pista y el ambiente de la mañana, estaban en una liga propia, y una vez que bajó la temperatura, probablemente cambió el orden competitivo ".

Wolff también reconoció que la falta de rebufo fue costosa para Vettel.

“El efecto de arrastre es grande entre, digamos, un rebufo mínimo al seguir a otros coche, en unos pocos segundos, lo que te puede hacer ganar entre una y tres décimas, y la madre de todos los rebufos, que puede darte alrededor de quizás seis décimas en Bakú, lo que es una verdadera desventaja”.

“Los coches que están delante de ti que cortan el aire son muy buenos por aquí, y ventajosos. Así que creo que fue un doble golpe para Vettel, estaba solo, sin rebufo, y las temperaturas ambiente nos beneficiaron. Nuestro coche mejoró cuanto más frío hizo”.

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