Con la llegada de la Semana Santa, se ha abierto un activo debate entre los lectores de La Vanguardia sobre el decaimiento de la religiosidad en España en paralelo al incremento del aspecto más turístico y lucrativo de las tradicionales procesiones y demás actividades características de este periodo del año.

Las pasiones y procesiones atraen cada año a un mayor número de turistas. Además, cada vez hay más familias que optan por disfrutar de unos días de vacaciones, en España o en extranjero, aprovechando los días festivos y ajenos a las citas religiosas del calendario.

Por otra parte, la variedad de confesiones que se profesan hoy en día en España, según este debate, también habría contribuido a disminuir la espiritualidad católica durante la Semana Santa.

Los lectores están expresando sus opiniones a través de sus cartas. Joan Palacín Coll, en su escrito Celebrar Semana Santa, sintetiza en cierta manera todo este debate:

“Nos vamos acercando a la ­Semana Santa. La gente espera su llegada para descansar durante unos días. Lo habitual es coger el coche e ir de viaje, y también las agencias de viajes nos ofrecen destinos muy apetecibles en estas fechas”.

"Echo en falta un componente de espiritualidad que, en rigor, tendría que ser la esencia de estos días santos en que, en general, preferimos la práctica del esquí y tomar el sol en la playa en lugar de ir a ver la Passió de Esparreguera o la de Olesa".
JOAN PALACÍN COLL Autor de ‘Celebrar Semana Santa’

Lavanguardia

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