Las cifras que confirman una Europa cada vez más vacía

  22 Febrero 2019    Leído: 1228
Las cifras que confirman una Europa cada vez más vacía

El eurodiputado holandés del Partido Popular Europeo Lambert Van Nistelrooij, ha asegurado en el último pleno de la Eurocámara que “en Europa vemos cómo se están despoblando las zonas rurales, mientras que otras regiones o centros urbanos estan creciendo con una economía boyante, con un boom económico”. El equipo de Fact Checking de La Vanguardia ha cotejado a través de los últimos informes y estudios si realmente hay un problema de despoblación en toda la UE o es algo que afecta a unas pocas regiones.

Y, en efecto, según el último dictamen aprobado por el Comité de las Regiones, desde el año 2000 “el crecimiento poblacional de Europa ha sido muy modesto en comparació́n con los 50 añ̃os anteriores: en torno al 0,5 % anual”. En 2014, doce Estados miembros experimentaron pé́rdidas de població́n, mientras que en diecisé́is se dio un crecimiento. “Existen importantes diferencias entre el Este y el Oeste de Europa y tambié́n, aunque en menor medida, entre el Norte y el Sur. Incluso dentro de un mismo Estado son frecuentes las desigualdades regionales”, se lee en el informe. “Las á́reas rurales remotas experimentan desafí́os demográficos en todo el continente”, asegura el texto liderado por el presidente de la comunidad de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.


En este sentido, según un reciente estudio de la Comisión Europea, “Europa está envejeciendo de forma dramática, un proceso que se produce por un aumento significativo en la esperanza de vida y tasas más bajas de natalidad”.

No obstante, el mismo informa alerta de que no es un fenómeno que se esté produciendo en todas partes de forma generalizada. La media de edad en los Veintiocho era de 38,3 años en 2001 y ha pasado a ser de 42,6, un aumento de 4,3 años en 15 años, explica el Ejecutivo comunitario. Y es algo que seguirá incrementándose: la proporción de personas de 80 años o más en la UE se espera que sea el doble en 2050 (de un 5,4% en 2016 a un 11,4% en 2050). “Más tarde o temprano, el envejecimiento afectará a todas las regiones de la UE”, alerta el estudio.


¿Cuáles son los países y regiones más afectadas? Según un estudio de la Eurocámara, se calcula que una de cada tres regiones sufre un descenso en el periodo entre 2008 y 2030. Según Eurostat, este es más acusado entre los países bálticos y nórdicos, pero también en países de la ex órbita soviética (Bulgaria, Rumanía, este de Alemania), así como el sur: Portugal, Grecia, España, Italia, Croacia y las regiones del centro de Francia. Aunque el mismo estudio asegura que la reciente crisis de refugiados “ha alterado las tendencias demográficas en varias regiones de la UE, como un aumento en Alemania y regiones suecas”.

La media de edad

Los países que sí han experimentado un aumento de la población son el este de Irlanda, el sur de Reino Unido, Bélgica, Holanda, Austria y las zonas metropolitanas como París y Londres. Así como algunas partes del oeste de Alemania, el norte de Italia y Escandinavia. “En general, la tendencia demuestra que hay un aumento de la concentración de la población en algunas zonas urbanas (especialmente las ciudades) mientras que hay una despoblación de algunas zonas rurales (…) Las zonas periféricas y las áreas rurales, así que como áreas industriales en declive, tienden al riesgo de que haya despoblación”, admite el mismo informe del Ejecutivo.

En su análisis sobre las zonas rurales, el Ejecutivo comunitario alerta de las principales razones por las que se produce la despoblación, tales como “menos acceso a la educación, oportunidades laborales y/o dificultades en acceder a servicios públicos o transporte”, así como acceso a la sanidad pública y privada.

A la vez, esta coyuntura podría provocar “un círculo vicioso”, porque cada vez habrá “más gente que necesite migrar para encontrar mejores oportunidades laborales y para encontrar servicios públicos y privados”. También nombra otros factores que provocarán despoblación: “los desastres naturales y el cambio climático pueden tener un impacto considerable en la población de las regiones europeas en el futuro”.

El círculo vicioso

Además, los análisis constatan que las personas que viven en zonas rurales “tienden a abandonar antes los estudios y su formación”. De hecho, según Eurostat, la tasa de jóvenes entre 18 y 24 años que viven en áreas rurales de la UE que ni estudian ni trabajan es 3,7 puntos superior que las personas que viven en las ciudades de la misma franja de edad. La falta de oportunidades en el mundo laboral “y el bajo rendimiento de las economías locales también tiene un efecto en el desarrollo” de su población.

En 2015, el 25,5% de la población rural estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que en las ciudades era del 24%. Algo que se ha agudizado y en 2016 (última información facilitada por Eurostat) el riesgo de pobreza o exclusión de las personas que viven en zonas rurales se acentuó al 27,1%, mientras que en las ciudades, más o menos se mantuvo con un 24,3%. “Con una población envejecida, la precariedad en el trabajo es enorme”, lamentó en el último pleno de la Eurocámara la eurodiputada gallega, Ana Miranda (BNG).


Por el contrario, las ciudades y las zonas urbanas son generalmente “centros de crecimiento económico, ofrecen oportunidades para estudiar, la innovación y el empleo (…) las ciudades, especialmente las grandes y las capitales, suelen tener más volumen de personas con educación superior, más innovación y una mayor productividad”, explica el Ejecutivo. No obstante, el mismo informe asegura que “no todas las ciudades tienen historias de éxito”. Según el análisis de Eurostat sobre el estado de las ciudades europeas, las ciudades con altos niveles de ingresos generan el mayor crecimiento de empleo y PIB, aumentando, por tanto, el volumen de población. Sin embargo, las ciudades con ingresos menores, aunque aumentan su PIB, hasta ahora han tenido poco crecimiento de su población, lo que puede provocar problemas en su competitividad.

En este sentido, en el último pleno de la Eurocámara se aprobaron varias enmiendas para que en el periodo de 2021-2027, en la política de cohesión tenga en cuenta también los criterios demográficos a la hora de repartir los fondos. “No podemos resignarnos a crear desiertos de población en Europa”, dijo la eurodiputada socialista Iratxe García al defender su postura. “Europa y sus instituciones son conscientes que hay un reto demográfico y que tenemos un problema con el envejecimiento en la UE”, reflexiona la eurodiputada. “Solo podremos hacer frente al reto demográfico con más y mejor empleo y más servicios públicos (…) es necesario llevar a acabo una política de ordenación del territorio con un mayor equilibrio entre el medio rural urbano”, asegura en declaraciones a La Vanguardia.


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