El cadáver de Susana Beatriz Carrera, una madre de tres hijos que había sido secuestrada, ha aparecido decapitado en Coatzacoalcos (Veracruz, México) con un cartel que señalaba: "Esto me paso porque mi marido no pagó mi rescate".
Los captores habían exigido cuatro millones de pesos —alrededor de 205.000 dólares— para liberar a la esposa del empresario Luis Manríquez, quien confirmó el asesinato y agradeció el apoyo de las personas que difundieron mensajes de aliento a su familia mediante sus perfiles en redes sociales.
Este último asesinato provocó que varias escuelas privadas de Coatzacoalcos suspendieran clases este 15 de febrero ante el clima de inseguridad vive la zona.
En los últimos dos meses se han producido al menos 300 homicidios en ese estado mexicano y casi todos esos crímenes los han perpetrado organizaciones criminales.
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