¿Por qué López Obrador anunciará un plan fiscal para Pemex?

  15 Febrero 2019    Leído: 1201
¿Por qué López Obrador anunciará un plan fiscal para Pemex?

La compañía petrolera requiere más de 10.000 millones de dólares en financiamiento en el 2019 para revertir los 14 años de debacle.

Pemex es la petrolera más endeudada del mundo. ¿La razón? Sus pasivos equivalen al 97% de sus activos, por lo que este año la compañía necesita más de 10.000 millones de dólares en financiamiento para revertir casi cinco lustros de caída en la producción de crudo y falta de inversión en infraestructura. 

Para el actual Gobierno de México, a cargo de Andrés Manuel López Obrador, Pemex es una empresa que ha sido "muy maltratada, saqueada", copada de corrupción que ha permitido enriquecerse a los ladrones de combustible(huachicoleros), pero también a altos directivos, luego de una cuestionada Reforma Energética, que se planteó para consolidar, modernizar y tener estándares de productividad de los más altos del mundo.

En ese contexto, las calificadoras han arremetido contra Pemex. El mes pasado, Fitch Ratings redujo la calificación de la empresa a un nivel "especulativo", también llamado "chatarra", poco después de que el Gobierno anunciara 3.500 millones de dólares en beneficios fiscales propuestos para Pemex.

Bajo este escenario, el presidente López Obrador busca dar certeza a los inversionistas y planea presentar este viernes un plan fiscal, una serie de medidas extraordinarias para rescatar a la petrolera.

¿Para qué?
Un plan fiscal contiene la forma en que se llevan las finanzas: qué es lo que se va a pagar y qué es lo que el Gobierno retiene en impuestos, explica la analista política Fernanda Torres, quien detalla que Pemex es una de las instancias que más rinde tributos al Estado mexicano.

"Pero, por otro lado, el Estado mexicano le da todo el dinero a Pemex y esa es una de las razones por las que, usualmente, los inversionistas están tranquilos: aunque Pemex tenga mucha deuda, saben que el Gobierno puede salir adelante para salvarla", apunta la economista en entrevista con este medio.

En qué consistirá 
Según la especialista, López Obrador a Pemex busca aligerar la carga tributaria de la petrolera estatal. "Es quitarle cierto porcentaje de los impuestos que la empresa le paga al Gobierno mexicano y, con eso, lograr que sea una empresa solvente por sí misma, que tenga finanzas más sanas, eso es básicamente", explica.

Lo anterior concuerda con lo dicho por López Obrador el jueves en conferencia de prensa, pues al preguntarle sobre el nivel de capitalización que necesitará la compañía petrolera, respondió que el dinero provendrá de los ahorros presupuestarios, aunque no proporcionó ninguna cantidad.

"Lo que López Obrador está tratando de decir es 'mira, la deuda de Pemex es pagable y yo tampoco me voy a endeudar para pagarla', porque de lo contrario solo se están pasando la pelotita de Pemex al Estado. Lo que está diciendo es que le va a dar más recursos a Pemex para que ellos paguen su deuda", abunda la economista.

Qué perfila el plan fiscal
Si el plan fiscal que anuncie López Obrador es lo suficientemente convincente, Pemex puede resultar atractiva para los inversionistas, a decir de la experta.

"Si ese plan fiscal les gusta a los inversionistas, o futuros inversionistas, van a decir 'Pemex sí vale la pena, sí va a poder pagar sus deudas, sí se puede endeudar más'", señala Torres, quien destaca que con la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, uno de los principales proyectos del Gobierno mexicano, Pemex tendrá una deuda mucho mayor sin tener la certeza de que sea rentable.

"Una refinería tarda en generar utilidades, es decir que se recupere todo lo que invertiste, son al menos 15 años, en seis años creo que no lo vamos a tener, porque se están adelantando los tiempos sobre el desuso de combustibles fósiles. Es un error que tengamos que importar, sí, pero estamos pagando un error del pasado. Le estamos haciendo daño al país invirtiendo en una refinería que ya no va a dar", alerta Torres.

En septiembre de 2018, López Obrador anunció que ante la caída de la producción petrolera, la prioridad de su Gobierno sería impulsarla mediante un plan de inversión adicional de 70.000 millones de pesos (3.642 millones de dólares) en Petróleos Mexicanos.

Asimismo, una de las principales promesas de su campaña fue la construcción de dos nuevas refinerías, aunque finalmente se tiene planeada sola una, en Dos Bocas, en el estado de Tabasco, de donde es originario.

Con una inversión de 155.000 millones de pesos (8.055 millones de dólares), el 9 de diciembre pasado López Obrador colocó la primera piedra.

La situación actual
Pemex anunció que recibirá alrededor de 35.000 millones de pesos (1.817 millones de dólares) por el pago de pagarés de pasivos pensionales. La compañía ya obtuvo una primera infusión de efectivo en enero, pero tiene otros cuatro giros pendientes.

López Obrador descartó, por el momento, que se pueda recurrir a la renegociación o reestructuración de la deuda de Pemex: "Vamos a poder resolver con los recursos que tenemos sin endeudar al país", dijo este jueves en su conferencia de prensa matutina.

"El propósito es no endeudar al país, de no crear déficit, que podamos tener finanzas públicas sanas y en equilibrio. Ese es el propósito", recalcó el mandatario.

Cifras clave
El robo de combustible es una actividad con ganancias multimillonarias para la delincuencia organizada. Tan solo el año pasado significó una pérdida para Pemex de 66.000 millones de pesos (equivalentes a más de 3.350 millones de dólares).

El Gobierno de México señala que con la estrategia contra el robo de combustible, emprendida en diciembre de 2018, se han ahorrado alrededor de 5.000 millones de pesos (260 millones de dólares) hasta ahora. "Si seguimos así. podemos alcanzar los 50.000 millones en el año de  ahorro", ha dicho López Obrador.

Con base en información del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, el número de tomas clandestinas pasó de 102 en 2004, a 6,159 en 2016, es decir, en promedio cada hora se perforaron 1,5 tomas; la diferencia en doce años representa un incremento de más de 6.000%.

En México, Pemex es el principal suministrador de gasolina. Durante 2017, el país presenció la llegada de 35 nuevas marcas y alianzas de gasolineras, como parte de la reforma energética de 2014, sin embargo, gigantes como Shell, BP y Total aún compran la gasolina a la petrolera mexicana y agregan un aditivo.
Pemex alcanzó ventas totales en el segundo trimestre de 2018 por 254.000 millones de pesos (13.213 millones de dólares, aproximadamente), cifra 36% mayor a la observada durante el mismo período del año anterior, con base en datos de la propia empresa.

Paola Morales


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