En una columna de opinión de The New York Times, el periodista Nicholas Kristof, con Stuart A. Thompson, listaron en qué se pueden gastar los 5.700 millones de dólares que Donald Trump utilizará para construir el muro en la frontera entre México y EEUU.
Los periodistas señalaron seis áreas en las que les gustaría invertir.
La mayor cantidad de dinero lo invertirían en los niños. 2.200 millones de dólares repartidos en: 650 millones para programas de visitas a casas, otro tanto igual para educación técnica, 438 millones para anticonceptivos, 200 millones para que 20.000 personas sin hogar tengan vivienda, 258 millones para programas de alfabetización.
"La primera infancia, cuando el cerebro se está desarrollando, es una ventana particularmente crucial", señalan los autores.
La segunda gran inversión sería para "mejorar la seguridad de los estadounidenses".
Para el tratamiento de madres adictas a las drogas destinarían 1.120 millones; 11.800 millones para programas de recompra de armas, y 250 millones para programas antipandillas.
Las sobredosis de drogas matan a muchos más estadounidenses (70.000 al año) que los inmigrantes, terroristas, armas de fuego o automóviles, señalan los autores. Sin embargo, sólo 10% de los estadounidenses con adicciones reciben tratamiento especializado.
"Por lo tanto, una forma de salvar vidas y reducir el crimen que a menudo conlleva la adicción, sería proporcionar un tratamiento que ayude a romper la dependencia de las drogas", aseguran.
En tercer lugar, Kristof y Thompson salvarían "millones de vidas alrededor del mundo", destinando 400 millones de dólares en anticonceptivos, 270 millones de dólares en suplementos de Vitamina A, 157 millones en cirugías de ojos, 100 millones en redes para camas para proteger a las personas de picaduras de mosquitos que transmiten malaria, 100 millones para desparasitar a 200 millones de niños.
Unos 359 millones de dólares serían destinados para "reducir los caminos al crimen". De ellos, 125 millones se utilizarían para reducir los niveles de plomo en la población. Según los autores, más de medio millón de niños estadounidenses son envenenados con plomo cada año, "dañando sus cerebros y aumentando el riesgo de que se conviertan en delincuentes". Un estudio demostró que un "esfuerzo a gran escala para reducir el envenenamiento por plomo, ahorraría a EEUU miles de millones de dólares en costos de crimen y educación especial".
En esta cuarta inversión los periodistas también destinan 234 millones para programas de capacitación laboral para presos.
No es que los autores hayan eludido el tema de la seguridad fronteriza, sino que le destinarían mucho menos dinero. Además, proponen una "seguridad fronteriza alternativa", con dos pilares: "ayudar a las personas" y "reducir la violencia".
Los periodistas invertirían 250 millones en programas anti-pandillas en Centroamérica, ya que "impulsa gran parte de la inmigración a través de [la] frontera sur", señalan.
Pero con todos estos gastos, aún queda más dinero… Por ello destinarán 250 millones de dólares en reforzar los controles del pago de impuestos, 100 millones a investigación, 25 millones para subsidios para que las personas con enfermedades de salud mental puedan tener un perro de ayuda, y 111 millones para bonos de impacto social.
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