"De la misma manera que garantizamos la seguridad de nuestros ciudadanos, representantes de distintos grupos étnicos, estamos dispuestos a hacerlo (...) con los ciudadanos de origen armenio en Nagorno Karabaj y otorgarles un alto nivel de autogobierno dentro de las fronteras azerbaiyanas reconocidas internacionalmente", dijo el ministro de Exteriores de este país, Elmar Mamediarov.
En una entrevista con la agencia Interfax-Azerbaiyán, el diplomático confió en que el proceso de arreglo del duradero conflicto saldrá del punto muerto en 2019.
"Esperamos que se puedan lograr ciertos avances en 2019 en lo que respecta al repliegue de las tropas armenias de los territorios ocupados a Azerbaiyán y la normalización de las relaciones entre ambos países", señaló.
Según Mamediárov, ese progreso contribuirá a la paz y la estabilidad en toda la región, y "en primer lugar, creará oportunidades para el crecimiento económico en la propia Armenia", sometida a un bloqueo por parte de Turquía y Azerbaiyán a causa del conflicto en Nagorno Karabaj.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos y concluyó con la victoria armenia.
Azerbaiyán exige que Armenia abandone los territorios ocupados, que forman cerca del 20 % de la superficie total del país, mientras Ereván insiste en que la resolución del conflicto pasa por el regreso a la mesa de las negociaciones de representantes del enclave secesionista. EFE
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