"En Haití lo que está pasando en estos días es la continuación de una agenda, de un plan de acción, de la sociedad civil y de los grupos políticos organizados en partidos políticos. Se ha creado una plataforma que se llama el espacio democrático y popular que aglutina tanto a la sociedad civil como a los actores políticos", sostuvo Paraison, ex diplomático y director de la Fundación Zile.

"Esta plataforma organizó una gran manifestación a nivel nacional el domingo 18 que es una fecha histórica para Haití porque es la conmemoración de la última batalla de las tropas haitianas frente a las de Napoleón y fue decisiva para sellar una de las derrotas más emblemáticas de Francia que era una potencia mundial", agregó.

"Se quiso utilizar esa fecha para capitalizar el espíritu que guió a nuestros ancestros de tal manera que pudiera ayudar a despertar a quienes no se han sumado a esa lucha de la población haitiana", subrayó Paraison.

"Hay una lucha del pueblo haitiano en los últimos seis meses que tiene que ver con el esclarecimiento y enjuiciamiento de quienes pudieron estar implicados en las malversaciones de la gestión de los fondos de Petrocaribe por un lado, pero por otro hay una expresión de desconfianza total de buena parte de la población en nuestros dirigentes", señaló el exdiplomático.

"El debate en Haití es si tan solo hay que cambiar el gobierno o si hay que cambiar el sistema político. Los críticos van tanto contra el ejecutivo como contra los demás poderes del Estado, el legislativo y judicial", añadió. "Ahora mismo hay un cuestionamiento serio de la legitimidad del actual presidente. En las manifestaciones del domingo que se hicieron en la capital y otras ciudades, se calcula que más de un millón de personas participaron. Pero el presidente fue declarado victorioso en las elecciones con la mitad de esa cifra", dijo Paraison en entrevista con Sputnik y radio M24.

Además en GPS Internacional, abordamos la situación en Nicaraguay la iniciativa de reconciliación que plantea el gobierno de Daniel Ortega en entrevista con el analista político Francisco Javier Bautista. "Es una propuesta de política de estado para una cultura de paz y reconciliación. También circuló un documento preliminar sujeto a la discusión pública y a las recomendaciones de los distintos actores sociales, comunitarios y políticos", señaló Bautista. "Hubo reacciones diversas. Algunos sectores han reaccionado a priori descalificando la propuesta, pienso yo que por un prejuicio de carácter político y una predisposición ante el gobierno. Otros sectores populares y sociales han reaccionado de manera positiva", agregó.

"Fortalecer un estado democrático y social de derecho que promueva una cultura de paz y de no violencia, que busque en el diálogo la solución pacifica de los conflictos, es la esencia del planteamiento", subrayó.

"Hay un elemento que no está suficientemente claro y es el carácter multicultural y multiétnico de Nicaragua, que a veces parece como una sola nación desde el punto de vista cultural. En la costa del Caribe tenemos muchas comunidades, con distintas lenguas reconocidas en la Constitución política", sostuvo el analista.

"Son pocos los países en el mundo que reconocen autonomías efectivas por razones multiculturales y Nicaragua es uno de ellos. Yo creo que hay que reconocer esa realidad y darles tal como dice la legislación una efectiva autonomía política, económica y social para que puedan organizar y promover el desarrollo de sus pueblos de acuerdo a su cosmovisión", consideró Bautista.

En el cierre cultural, conversamos con José Olascoaga, coordinador general de la 29ª Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar (REAF-MERCOSUR) que reúne en Montevideo a 150 participantes entre representantes de gobierno y de la sociedad civil rural de los distintos países de la región.

Y como en cada programa el repaso de las noticias destacadas de América Latina y un informe sobre el panorama mundial. 

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