Los hechos ocurrieron el 11 de noviembre, cuando varios pequeños jugaban con una cometa. En un determinado momento, la cometa se quedó enganchada en el balcón del segundo piso de un edificio colindante.
Uno de ellos fue a sacarla y consiguió tirarla al suelo. Sin embargo, instantes después, se precipitó desde el balcón.
Por suerte, un amigo suyo, que fue a recoger la cometa del piso, resultó estar en el lugar adecuado en el momento preciso. Así, consiguió amortiguar 'por accidente' la caída de su amigo. Según informa el canal de YouTube CGTN, nadie resultó herido.
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