La describen como una mujer discreta, tímida y que prefiere los bastidores a estar en primer línea de la vida pública. Desde el domingo su marido, el ultraderechista Jair Messias Bolsonaro, es el nuevo presidente electo de Brasil, y Michelle de Paula Firmo Reinado, 27 años más joven –él tiene 63 años y ella 36–, será el 1 de enero de 2019 la primera dama del gigante latinoamericano.
Mientras su esposo ocupa todas las portadas de la prensa mundial, muchos se preguntan quién es la compañerade este político misógino, homófobo y racista.
La escasa información que existe sobre Michelle, que cerró sus cuentas en las redes sociales cuando Bolsonaro se presentó como candidato, la retrata como la mujer perfecta para el puesto que desempeñará en medio de esta ola de extrema derecha instalada en varios países y que ha llegado a Brasil de la mano de su marido.
Joven y religiosa
Joven, atractiva, religiosa y gran conocedora del lenguaje de los signos, Michelle es un miembro activo de la Iglesia Bautista Atitude, donde realiza laborares humanitarias con niños con problemas auditivos. A ella se le debe que en los videos difundidos por Bolsonaro aparezca una intérprete traduciendo sus palabras a esta lengua.
Un flechazo
La historia de Jair Messias, un ferviente católico, y Michelle, una devota evangélica, fue un flechazo.
Se conocieron en 2007 en el Congreso cuando ella era secretaria parlamentaria y él diputado. Muy pronto comenzaron una relación. Michelle se integró en el equipo de Bolsonaro como su asesora personal, un puesto que tuvo que abandonar por tratarse de un caso de nepotismo.
La pareja se casó por lo civil cinco meses después de su primer encuentro y, años más tarde, en 2013, celebrarían una boda religiosa.
Bolsonaro, defensor a ultranza de los valores tradicionales de la familia, tenía cuatro hijos, Renan, Carlos, Eduardo y Flavio, de dos matrimonios anteriores, y Michelle era madre soltera de una niña.
Según explica el propio Bolsonaro en las redes sociales, antes de conocer a Michelle se había hecho la vasectomía, que revirtió después para poder ampliar la familia.
Los Bolsonaro tuvieron a Laura, que hoy tiene 7 años, y de cuyo nacimiento su padre dijo que se trató de "un momento de fragilidad y (por eso) vino mujer".
Pocas apariciones públicas
Las apariciones de Michelle durante la campaña de Bolsonaro han sido escasas. A tan solo tres días de las elecciones concedió una entrevista en la que, con continuas referencias a Dios, no faltaron los elogios hacia su marido. Un hombre, dice, "cariñoso y atento".
Con un tono pausado al hablar, algo que contrasta con la habitual retórica violenta de Bolsonaro, Michelle explica que decidió blindarse ante la prensa para no sufrir.
"Yo sé que no es lo que la gente dice", comenta Michelle convencida de que "Dios está dando esta oportunidad a Brasil para conocer al Jair de verdad". RT
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