Un niño de 8 años que sufrió un paro cardíaco repentino fue mantenido con vida el pasado viernes gracias a una complicada maniobra médica que involucró el esfuerzo conjunto de decenas de personas en el Hospital Infantil de la ciudad de Changzhou, en el este de China.
Según informa China Daily, la vida del pequeño, diagnosticado con miocarditis fulminante, logró ser salvada luego de que el equipo médico le aplicara compresiones torácicas durante cinco horas, una operación que debió efectuarse de forma manual debido a la falta de un equipo especial para hacerlo de manera automática.
La condición del paciente se había deteriorado rápidamente el jueves, cuando varias veces dejó de respirar y comenzó a presentar convulsiones. Ante esto, los médicos decidieron aplicar una técnica denominada oxigenación por membrana extracorpórea, para la que se requería una máquina que debió ser solicitada a otro hospital en Shanghái.
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La máquina fue enviada rumbo a Changzhou, pero el corazón del menor dejó de latir, por lo que a partir de ese punto fue necesario realizar un masaje cardíaco continuo. Seguidamente, se organizó a treinta personas para que cada una realizara compresiones torácicas durante uno o dos minutos, con el fin de asegurar la continuidad del masaje a un adecuado nivel de potencia.
El personal médico logró mantener con vida al niño hasta la llegada del equipo, momento en que habían realizado más de 30.000 compresiones. El pequeño, por su parte, evoluciona favorablemente pero continúa hospitalizado y bajo tratamiento.
Doctors and nurses in Changzhou Children’s Hospital of East China's Jiangsu province performed 30,000 times thoracic compression for 5 hours on a boy suffering a cardiac arrest before experts from Shanghai arrived with equipment which saved the boy's life. #EverydayHero pic.twitter.com/VKakLFag8M
— China Daily (@ChinaDailyUSA) 25 сентября 2018 г.
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