El artículo destaca que Azerbaiyán es un país donde las instituciones democráticas y una mentalidad democrática existen y se desarrollan constantemente. Al igual que en Francia, en el país se han creado las mismas oportunidades para los representantes de varias denominaciones religiosas (ortodoxos, cristianos occidentales, judíos) quienes pueden disfrutar de todos los derechos.

Se menciona que lo que más preocupa a Azerbaiyán es la falta de respeto por el derecho internacional en el conflicto de Nagorno-Karabaj con Armenia. El derecho internacional, sin embargo, está del lado de Azerbaiyán. Las resoluciones internacionales han condenado regularmente la ocupación de las tierras ancestrales de Azerbaiyán.

A lo largo de los siglos, el equilibrio demográfico se modificó artificialmente tras la colonización de asentamientos armenios no nativos de países vecinos y, por lo tanto, la mayoría de la población se convirtió en armenios y el régimen secesionista se instaló con el apoyo de la vecina Armenia. Sin embargo, el Alto Karabaj, sigue siendo internacionalmente reconocida como una parte integral de Azerbaiyán. Las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 822 (1993), 853 (1993), 874 (1993) y 884 (1993) y la Resolución núm. 62/243 ( 2008) exigen la retirada completa, inmediata e incondicional de las tropas armenias de los territorios ocupados de Azerbaiyán. Estas disposiciones aún no se aplican. 

El artículo además dice que, después de 1994, no solo Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán, sino también siete distritos vecinos fueron ocupados y se llevó a cabo limpieza étnica en los territorios ocupados.

Se añade que Francia copreside el Grupo de Minsk de la OSCE con Rusia y los Estados Unidos para encontrar una resolución pacífica y negociada al conflicto de Nagorno-Karabaj. Las conversaciones se estancan y los territorios azerbaiyanos siguen bajo la ocupación de las fuerzas armadas armenias, y las violaciones de las normas del derecho internacional crean una peligrosa amenaza y un precedente para la seguridad y la estabilidad regionales. Mientras tanto, se sigue violando el derecho inalienable de la población expulsada de los territorios ocupados de Azerbaiyán a regresar a sus hogares nativos. Solo la determinación del estatuto final de Nagorno-Karabaj en la República de Azerbaiyán con la garantía de la igualdad de derechos para la seguridad y el desarrollo de sus comunidades armenias y azerbaiyanas permitirá resolver el conflicto de largo plazo.

Sevda Bakirova

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