Azerbaiyán es la tierra de las montañas y los volcanes de lodo, del multiculturalismo y de la música mugam. El país está en donde Oriente y Occidente se encuentran y combina paisajes dramáticos con un pueblo y una cultura que reflejan su ubicación fascinante en la intersección entre Turquía, Rusia e Irán.
En años anteriores, el vecino Georgia había sido la parada obligada en el sur del Cáucaso, lo que significaba que Azerbaiyán duró mucho tiempo en el anonimato turístico. Sin embargo, gracias al nuevo servicio de expedición de visas en tres días, a los precios razonables y a una hospitalidad inigualable, los viajeros que llegan a la "Tierra del Fuego" se llevan una grata sorpresa.
Un paseo por el tiempo en la Ciudad Antigua de Bakú
Antes de que el desarrollo explosivo de la industria petrolera transformara a Bakú en una potencia industrial del imperio ruso, los límites de la ciudad no llegaban más allá de lo que hoy es la Ciudad vieja, que sigue siendo el centro cultural de Bakú. En su interior hay calles empedradas que parecen laberintos, talleres de artistas, cafeterías y museos.
Un buen primer paso es tomar un paseo guiado por la Torre de la Doncella, el palacio de los Shirvanshahs, las viejas mezquitas y baños turcos, pero no te pierdas de la cocina azerí en uno de los muchos sitios auténticos. Sehirli Tendir (Kichik Qala 19; +994 50 403 1435), cerca de las Puertas Gemelas, es muy popular, particularmente por sus desayunos azeríes tradicionales acompañados con pan tendir caliente.
Consejo: Baku Original Walking Free Tour (+994 50 722 7234) ofrece excursiones temáticas creativas por el centro de Bakú, en los que podrás explorar la ciudad a través de la arquitectura del auge petrolero, de los clásicos de la literatura y de la cultura pop.
Visita los museos de Bakú
Azerbaiyán está llena de historia y cultura; aunque no se la considera una de las mejores ciudades para ver museos, hay varios lugares que vale la pena visitar.
Gracias a las curvas futuristas del Centro Heydar Aliyev (Av. Heydar Alyev 1), diseñadas por la extinta Zaha Hadid , el edificio es una estructura extraordinaria en exhibición, pero adentro también hay exposiciones de clase mundial regularmente.
También llama la atención el Museo de los Tapetes de Azerbaiyán (Av. Mikayil Useynov 28; +994 12 497 2057), que contiene alrededor de 6,000 tapetes que representan a las siete escuelas de tapicería azerí. Aquí los tapetes no solo son visualmente atractivos, sino que encarnan las creencias y las tradiciones de quienes los tejieron.
Para explorar el pasado fascinante del país, vale la pena dedicar unas horas a entender eventos clave como el auge petrolero, el comunismo y la guerra de Nagorno Karabaj en el Museo Nacional de Historia de Azerbaiyán (4 calle Haji Zeynalabdin Taghiyev 4; +994 12 493 3648), situado en la que fue la mansión de Zeynalabdin Taghiyev, un magnate petrolero de principios del siglo XX y una especie de leyenda local.
Haz una excursión de un día a Gobustán
A unos 40 kilómetros del centro de Bakú, en el Parque Nacional de Gobustán (+994 12 544 6627/22), hay más de 6,000 rocas talladas, catalogadas por la Unesco, que ofrecen una imagen única de la vida prehistórica de la región del Caspio y el Cáucaso. Muestran escenas de cacería, danza, transporte y simbolismo animal; la más antigua data de hace más de 15,000 años, aunque hay una inscripción de la Decimosegunda Legión Romana del Rayo, que data del siglo I a. C. Si te cuesta trabajo interpretarlas, el museo de sitio te dará mucho contexto y guía.
A poca distancia, también dentro del parque, está el mejor lugar para observar algunos de los alrededor de 350 volcanes de lodo de Azerbaiyán (entre el 30 y el 50% de los del mundo, según diversas fuentes). Los volcanes de lodo son impredecibles y hacen erupción ocasionalmente, así que la mayoría están en zonas protegidas, pero en Gobustán puedes trepar por la ladera y observar su extraño burbujeo.
Consejo: Puedes organizar viajes a los petroglifos y a los volcanes de lodo de Gobustán en muchos —si no es que en la mayoría— de los hostales, hoteles y agencias de viajes de Bakú.
Explora las playas de Absheron
El verano en Bakú es caluroso, así que para finales de mayo, los habitantes que pueden se escapan a sus dachas (casas de campo) en la península de Absheron, la zona que sobresale como el pico de un águila en el Caspio.
Los turistas pueden refugiarse del calor subiéndose a un taxi, a un autobús o alquilando un auto y dirigiéndose a una de las playas de Abhseron.
La cultura playera de Bakú es un fenómeno singular: imagina viejos autos soviéticos estacionados justo en la orilla del agua, familias haciendo picnic, samovares y sandías.
En algunas playas verás a los niños del lugar ofreciendo paseos a caballo, mientras que en otras podrás ver a jóvenes valientes saltando al mar desde las plataformas petroleras abandonadas.
Para vivir la experiencia local, dirígete a las playas públicas de Mardakan o Buzovna, pero si quieres algo un poco más lujoso, ve al Amburan Beach Resort (Bilgah, Bakú; +994 12 504 5000), al Crescent Beach Hotel & Leisure Resort (autopista Salyan, asentamiento sij, Bakú; +994 12 497 4777) o al Dalgha Beach Aquapark Resort (Mardakan, calle Sahil 53c, Mardakan, Bakú; +994 12 310 4499).
Prueba la miel y el vino en Ismayilli
El pueblo de Ivanovka es un legado de la pujante población de cristianos espirituales del Cáucaso a los que expulsaron del centro de Rusia en tiempos de los zares. Muchos regresaron después de la caída de la URSS, pero Ivanovka es singular porque sigue siendo un centro de la cultura rusa, en donde encontrarás calles atemporales bordeadas con casas estilo izbá, una de las mejores mieles del Cáucaso y la última granja colectiva de Azerbaiyán en la que se cultivan uvas para hacer el popular vino Ivanovka.
Si quieres hacer una excursión vinícola auténtica, viaja 15 kilómetros hasta el asentamiento de Hajihatamli y visita Shato Monolit (camino a Kurd Eldarbayli, Hajihatamli; +994 51 700 3272), un hotel de lujo y bodega que ofrece excursiones y catas que te ayudarán a entender la industria vinícola azerí.
Consejo: La casa de huéspedes Ivanovka (calle Sadovaya 86; +994 55 679 1614) ofrece alojamiento familiar acogedor en Ivanovka; la agencia de viajes EasyAZ puede organizar viajes a la medida a Ismayilli y al resto del país.
Descubre los vestigios de la Ruta de la Seda en Sheki
Sheki, situada al pie de los montes Cáucaso, en el noroeste de Azerbaiyán, fue una ciudad de la Ruta de la Seda y sigue siendo el centro de la seda y las artesanías en Azerbaiyán.
Pasear por la calle Mirza Fatali Akhundov es una forma excelente de explorar las artesanías locales como la fabricación de halvas, unos sombreros tradicionales de astracán; los bordados tekelduz, y el shebeke, un entramado en madera intrincado con vidrio emplomado, armado sin pegamento ni clavos. Puedes ver cómo lo hacen en la Fortaleza de los Kanes de Sheki, a pocos pasos de donde empieza la calle Ahundov, para luego ser testigo del juego multicolor de luces que generan en el interior del exquisito palacio de verano de finales del siglo XVIII.
Consejo: La ciudad está bien preparada para recibir a los turistas, lo que significa que hay una buena variedad de restaurantes, tiendas de recuerdos y hoteles. Si quieres que tu estancia sea más auténtica, dirígete al hotel Sheki Karvansaray (calle Mirza Fatali Ahundov 185; +994 55 755 5570).
Senderismo en los pueblos remotos de Guba
Azerbaiyán tiene la fortuna de contar con paisajes encantadores; pocos lugares superan a los montes Cáucaso, en la región de Guba.
La zona también alberga a muchas minorías étnicas que hablan su propio idioma y que viven en remotos pueblos montañeses. Dos de esos pueblos en particular —Khinalug y Griz— se están volviendo populares centros ecoturísticos. Hasta hace poco, solo podías llegar a pie o a caballo a través de pasos montañosos difíciles, pero en 2011 se abrió una carretera con la que es muchísimo más fácil llegar, así que se crearon varias oportunidades para hacer senderismo y ecoturismo.
Pese a todo, el viaje sigue siendo gran parte de la aventura, ya que los únicos vehículos capaces de recorrer las rutas montañosas —hermosas pero peligrosas— son los viejos y resistentes jeeps soviéticos. En la cima, encontrarás paisajes asombrosos y una forma de vida que te hará viajar al pasado.
Consejo: Camping Azerbaijan (+994 51 400 9091) tiene varios itinerarios para hacer senderismo y ecoturismo en estos pueblos.
Vive la Fórmula Uno
La Fórmula Uno sigue siendo novedad en Bakú porque la primera carrera se llevó a cabo en 2016. Al igual que en Mónaco y Singapur, el Gran Premio de Azerbaiyán es una carrera callejera y el circuito callejero de Bakú es el más rápido de todos. Lo diseñó el ingeniero alemán Hermann Tikle y su intención fue abarcar los monumentos más importantes de la ciudad, así que pasa por las viejas murallas, la histórica calle Istiglaliyyat y termina justo en una recta en el Boulevard Bakú.
En la carrera inaugural, a mediados de 2016, no hubo acontecimientos dignos de mención, pero en el evento de este año hubo muchos choques, polémicas y un final emocionante. Se decidió mover la carrera a abril, una época excelente para visitar Bakú antes de que el calor del verano llegue con todo.
Un fin de semana en Najicheván
Cuenta la leyenda que el característico pico en forma de colmillo del monte Ilan Dagh, en Najicheván, fue consecuencia del retiro del arca de Noé después del diluvio.
"Bíblico" puede ser la mejor forma de describir los paisajes de ensueño de este territorio azerí situado entre Turquía, Armenia e Irán.
Para llegar hay que volar desde Bakú. La experiencia es totalmente fascinante y atípica. Atípica porque los taxistas portan un uniforme especial, las calles están inmaculadas y unos guardias de seguridad encubiertos te entrevistarán —cortésmente— en el aeropuerto.
Fascinante por los monumentos antiguos, los limones deliciosos y los paisajes asombrosos del río Araz y del norte de Irán.
¿En dónde más puedes relajarte que en una vieja mina soviética de sal que ahora es sanatorio (+994 60 204 0055), ver un lago con islas flotantes (lago Batabat) y escalar al castillo de Alinja, la versión azerí de Machu Picchu?
Déjate asombrar por el lago Goygol
El lugar más icónico del oeste del país es el espectacular lago Goygol ("lago Azul"), al pie del monte Kapaz, en el Parque Nacional Goygol.
El lago es uno de varios que se formaron tras un gran terremoto en 1139. Unas rocas cayeron en el río Aksu desde la cima del monte Kapaz. Goygol es el lago principal y a su alrededor hay varios hoteles, casas de té y restaurantes, pero aunque es más pequeño, el cercano lago Maral se siente menos perturbado y aislado; para llegar hay que caminar siete kilómetros o tomar un minibús.
Maravíllate en el lago Goygol: El lugar más característico del occidente del país es el espectacular lago Goygol ("lago Azul"), al pie del monte Kapaz, en el Parque Nacional Goygol. (meyrass/Getty Images/iStockphoto)
El parque nacional está a alrededor de una hora en auto desde Ganyá, la segunda ciudad más importante de Azerbaiyán. El parque está virgen en gran medida, así que hay mucha fauna como lobos, chacales y osos. En el camino desde Ganyá encontrarás paisajes impresionantes salpicados de casas de té tradicionales y aldeas rurales, así como una que otra vaca cruzando el camino despreocupadamente.
Consejo: Como los hoteles del parque nacional son muy caros, te conviene quedarte en Ganyá. Vale la pena conocerla por su rica historia, su atmósfera juvenil y sus viejos edificios de ladrillo rojo en el centro.
Ve a esquiar en Azerbaiyán
Azerbaiyán tiene dos centros de esquí pequeños pero pujantes que se inauguraron en los pasados cinco o seis años y que ofrecen una experiencia innovadora en el Cáucaso.
El Shahdag Mountain Resort (+994 12 310 1110), a unos 30 kilómetros de Gusar, tiene la mayor variedad de pistas, hoteles de lujo y restaurantes, mientras que más al oeste, al otro lado de las montañas, el Tufandag Mountain Resort (+994 50 290 4333), situado justo sobre la ciudad de Gabala, no es muy amigable con los esquiadores novatos, pero se dice que tiene una variedad más asequible y atractiva de cafeterías, restaurantes y hoteles.
La temporada es un tanto cuanto breve: va de mediados de diciembre a finales de febrero, aunque ambos centros están desarrollando opciones turísticas para el verano.
Se puede llegar a ambos desde Bakú en autobús y taxi o mejor aún, en auto de alquiler.
Sumérgete en la hospitalidad y en la cultura del té
Encontrarás la experiencia azerí más sencilla y más genial en cualquier parte del país y usualmente es algo completamente espontáneo.
Los azeríes son tan hospitalarios que, especialmente en las regiones, conocerás a un lugareño curioso y antes de que te des cuenta, te habrá invitado a su casa, te habrá servido tazones de dolma, khingal o pilafcasero e incontables tazas de té.
El té (chai) es la bebida nacional y parte integral de cualquier experiencia azerí, ya sea que estés en los pueblitos eternos de las montañas, descansando junto al mar Caspio o en una sencilla casa de té en la carretera, mientras recorres el país.
Se sirve en vasos armudu en forma de pera; en el campo, casi siempre se acompaña con una mermelada deliciosa de frutas locales, mientras que en el centro de Bakú, muchas casas de té elegantes lo sirven con baklavas y otros postres azeríes.
Consejo: El restaurante Shirvanshah Musey (calle Salatin Alesgerova 86; +994 50 242 0903) es un muy buen lugar para vivir la cultura del té en Bakú y para zambullirte en la historia de la ciudad: cada uno de los más de doce salones representa un periodo histórico diferente.
Tom Marsden
expansion.mx
Etiquetas: Azerbaiyan