El hombre, que supuestamente llevaba un revólver, corrió hacia la puerta de entrada y se negó a detenerse cuando un guardia de seguridad se lo exigió.
Estaba preguntando por el arzobispo de Cebú, Jose Palma y le dijeron que el prelado se encontraba fuera de la ciudad. Entonces regresó hacia su motocicleta, pero no dejaba de parecer "sospechoso", así que el personal de seguridad llamó a la policía.
Cuando llegaron los agentes, se negó a levantar las manos, abrió fuego y fue abatido en el tiroteo.
La policía ya identificó al individuo pero rehúsa por el momento revelar su nombre.
Funcionarios de la iglesia no han comentado el incidente que es objeto de una investigación en curso.
Sputnik
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