El informe, relata el periódico, está pensado como un manual para que los agentes extremen su protección y conozcan los nuevos componentes que se localizaron en los laboratorios de los terroristas.

En concreto, se trata de una variante del TATP (acetona, agua oxigenada y ácidos fuertes como el sulfúrico o el nitrato) bautizada como APNC o AP Putty.

La base de este explosivo es el TATP —popularmente conocido como "madre de Satán"—, al que se le añaden nitrato de celulosa, también conocido como algodón pólvora, muy inflamable, con un fuerte olor a éter y que aumenta la capacidad destructora del TATP.

Además, el nitrato de celulosa puede manipularse con mucha más seguridad y adquirir texturas que pasan más desapercibidas a los investigadores.

Sus componentes, detalla el rotativo, se pueden adquirir fácilmente en droguerías y otros tipos de tienda, como por ejemplo pelotas de pingpong que, una vez disueltas en acetona, se transforman en un gel que se añade después al TATP.

En la nota de Europol se recuerda que en los laboratorios clandestinos desarticulados en las últimas operaciones policiales se descubrió que los yihadistas fabricaban una nueva variante del TATP, un explosivo común entre los comandos de ISIS —acrónimo de Estado Islámico, organización terroristas proscrita en Rusia y otros países—, utilizado anteriormente en los atentados de París de 2015 y de Bruselas en 2016.

Los terroristas que planeaban atentar en Barcelona con explosivos en agosto de 2017 intentaron fabricar 200 kilos de TATP en una casa ocupada en el municipio de Alcanar, según cálculos de los especialistas a partir de los recibos de distintas compras, siendo la mayor cantidad registrada por las autoridades hasta la fecha.

La Vanguardia recuerda el enorme poder destructivo del TATP al narrar cómo el 16 de agosto, sobre las once y media de la noche, una gran explosión acabó en la casa de Alcanar con dos de los terroristas, el imán Abdelbaki Es Satty y Youssef Aalla, y cómo los restos más grandes de los cuales que se localizaron entre las ruinas fueron tres orejas, desintegrándose el resto en la conflagración.

Sputnik

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