"China no es la parte que provocó los actuales roces comerciales, que pueden llevar a una guerra comercial, anunciamos nuestra posición desde el inicio mismo y la mantenemos invariable desde marzo de 2018", dijo el diplomático agregando que "EEUU lo sabe muy bien".
También declaró que Pekín no quiere guerra comercial pero si ve menoscabados sus intereses y derechos legítimos, los defenderá decididamente, sin lugar a dudas.
"Tanto China como los consumidores y productores de EEUU y otras economías del mundo están en contra de la guerra comercial, porque no responde a los intereses de nadie, solo hace daño a los consumidores y las industrias", subrayó.
EEUU anunció el 15 de junio que a partir del 6 de julio gravará con el 25% las importaciones de los productos tecnológicos chinos por 50.000 millones de dólares anuales.
China, en respuesta, declaró que impondrá aranceles del 25% sobre 659 productos estadounidenses, también por unos 50.000 millones de dólares.
Sputnik
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