"El brote de hostilidades en el suroeste de Siria, controlado por grupos armados no estatales, provocó unos 66.000 desplazados internos para el 28 de junio, (…) debido a una intensificación de los enfrentamientos los días 28 y 29, el número de los desplazados internos se incrementó hasta 160.000" personas, dijo el organismo.
Anteriormente, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la situación en el sur de Siria y llamó a poner fin a la escalada de tensión en la zona.
El Gobierno sirio afirma seguir apoyando una solución pacífica en el sur de Siria y paralelamente realiza una operación militar contra el grupo terrorista Frente al Nusra (organización proscrita en Rusia y otros países).
Dicha organización extremista, según Damasco, intenta intimidar a los habitantes locales mediante ataques diarios contra barrios residenciales pertenecientes a las urbes de Deraa y Suweida.
Las zonas del sur y suroeste de Siria, que incluyen Deraa, Quneitra y Suweida y se encuentran junto a las fronteras con Israel y Jordania, forman parte de la zona de distensión creada en julio de 2017 gracias a un acuerdo entre este último país, Rusia y EEUU.
Sputnik