En una entrevista con la radio RAC1, Boye culpó del retraso al juez Pablo Llarena, encargado de instruir en el Tribunal Supremo de España la causa por los posibles delitos del independentismo catalán.
"Es una situación provocada por el juez Llarena, que no para de enviar información", afirmó el letrado.
Según explicó, durante todo el proceso el Tribunal Supremo de España envió documentación de forma "extemporánea" y "sin traducción al alemán", lo que le hace pensar que "el juez Llarena quiere evitar que la Justicia de Alemania resuelva rápidamente".
A principios de junio, el Tribunal Superior de Schleswig-Holstein se dio un mes de plazo para decidir sobre el caso.
Sin embargo, según adelantó Boye, resulta muy complicado que esa previsión se cumpla.
El expresidente catalán fue detenidoa finales de marzo tras cruzar la frontera alemana procedente de Helsinki (Finlandia) camino de Bruselas (Bélgica), donde fijó su residencia tras la declaración de independencia del Parlamento de Cataluña del 27 de octubre de 2017, con el fin de eludir la acción de la Justicia española.
Carles Puigdemont está procesado en el Tribunal Supremo de España por la presunta comisión de delitos de rebelión y malversación relacionados con el proceso independentista catalán.
De conjugarse finalmente una acusación por esos delitos, Puigdemont podría enfrentar más de 30 años de prisión.
Sputnik
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