Los brasileños recuerdan bien aquel tremendo 1-7 contra Alemania en el Mundial de Sudáfrica 2014. No solo porque fuesen siete los goles que entraron en la portería brasileña, sino porque el fútbol es, en el país de la samba, casi una cuestión de Estado.
Toni Kroos, el centrocampista de la selección alemana, no hizo más que meter el dedo en la llaga el último día de 2016, cuando desde su Twitter recibió al 2017 escribiendo 'Feliz 2017' sustituyendo los dos últimos dígitos por las banderas de Brasil y de Alemania.
De ahí que la cadena FOX Sport Brasil se regodease en su Twitter sin miramientos ante el hundimiento de la 'die mannschaft'. Carcajadas no han faltado en Brasil.
Para los brasileños no ha sido suficiente. El 1-7 de entonces hizo mucho daño y en las calles de su país decidieron, también, organizarle un particular entierro a Alemania. Lo que hace el rencor.
Otro medio de comunicación brasileño, el periódico deportivo Lance, también se ensañaba con los teutones en su cuenta de Twitter y ofrecía su peculiar saludo por el 2018.
Si Brasil ahora quiere compensar lo que perdió en el campeonato anterior, deberá ganar en el próximo partido, contra México, el 2 de julio.
Sputnik