"No hay presos políticos y no conviene que estas cosas se digan fuera", dijo la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, en el programa de televisión Los desayunos de TVE, el primer canal de la televisión pública española.

Calvo recriminó a Torra sus declaraciones e insistió en que su discurso "no conviene a la imagen de España y tampoco conviene a Cataluña".

"Es evidente que nadie, y menos cargos públicos, puede hablar de presos políticos, porque no existen, porque eso deteriora y mucho el prestigio de nuestra democracia, que está a la cabeza de Europa", agregó al señalar que el incidente en la capital estadounidense se produjo en "un acto privado".

La ministra recalcó la voluntad de diálogo del Ejecutivo del que es miembro y aseguró que al presidente catalán "hay que escucharle y él tiene que escucharnos, en un diálogo abierto y franco", aunque "tiene que asumir que la mitad de la población está en contra de su política".

Desde Barcelona, el consejero de Exteriores del Gobierno catalán, Ernest Maragall, secundó las declaraciones de Torra y dijo que el comportamiento del embajador español en EEUU, Pedro Moronés, fue "inaceptable" e "incomprensible" con las llamadas al diálogo de Madrid.

Para Maragall, Morenés utilizó un "lenguaje de agresión e insulto", y manifestó su deseo de que el suceso, del que ya trasladaron su "malestar" al Ministerio de Exteriores de España, quede en una "anécdota desgraciada".

El incidente ocurrió en el Museo Nacional de Historia Afroamericana, donde tuvo lugar la presentación de la exposición del Smithsonian dedicada a la cultura catalana, y al que no tuvo acceso la prensa por decisión de los organizadores.

Según informan los medios, Torra habló en su discurso sobre la situación política en Cataluña, mencionó la existencia de "presos políticos" en España y denunció la "represión" por parte del Estado español que obligó a algunos miembros del Ejecutivo de la pasada legislatura a marcharse al "exilio".

A su turno, Morenés acusó al presidente catalán de mentir ya que "en España no hay presos políticos", y además de defender la calidad democrática del Estado español, aseguró que los catalanes contrarios a la independencia se encuentran en una situación de asedio en Cataluña.

En respuesta a las palabras de Morenés, Torra se levantó y se marchó de la sala, acompañado de entre 80 y 100 personas de la comitiva, entre gritos de "libertad, presos políticos".

Torra ya exigió al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, explicaciones y el cese del embajador español en Washington.

El presidente de Cataluña se encuentra esta semana en EEUU, donde inauguró el Catalonia America Council, una organización fundada por el exdelegado de la Generalitat en Washington, Andrew Davis, que tiene como meta defender los intereses de Cataluña en el país y que el político independentista calificó de "clave".

Torra también asistirá a la inauguración del Smithsonian Folklife, un festival anual organizado por el Instituto Smithsonian en el que Cataluña es una de las invitadas este año. 

Sputnik

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