La Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de EE.UU. anunció, en un comunicado, que los referidos sistemas antimisiles, fabricados por la compañía Lockheed Martin, le serán entregado a España con un coste estimado de 860,4 millones de dólares (739,6 millones de euros).
La compra incluye, además de los sistemas antimisiles, distintos dispositivos de control de lanzamiento, localizadores digitales, programas informáticos y munición para facilitar su funcionamiento, según recogió el portal estadounidense Defense News.
El Departamento estadounidense de Estado añadió que el sistema Aegis le permitirá a España contar con “una mayor flexibilidad y capacidad para hacer frente a las amenazas regionales y le garantizará una mayor estabilidad en la zona”.
En opinión de la DSCA, la venta de los sistemas de defensa antimisiles es un apoyo por parte del Gobierno de Estados Unidos a un aliado cercano de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“La venta secundará los objetivos de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos al afianzar la seguridad de un aliado de la OTAN, que supone una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en Europa”, afirmó el texto.
La venta (del sistema de defensa antimisiles Aegis a España) secundará los objetivos de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos al afianzar la seguridad de un aliado de la OTAN, que supone una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en Europa”, afirmó la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de EE.UU.
Madrid se ha comprometido con la Alianza Atlántica a incrementar en más de un 73 % su actual gasto militar en los próximos seis años, que pasará de 10 400 millones de euros en 2018 a 18 000 millones en 2024.
Este aumento de gasto militar surge mientras el Gobierno español está sujeto a duras críticas por el escaso aumento de las pensiones en el país y pide a los españoles que ahorren para poder complementar sus pensiones y educación. El escaso incremento ha sido el objeto de la protesta de jubilados y representantes sindicales en distintas ocasiones.
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