De acuerdo con los datos del medio, la tarde del martes la policía recibió la información de que un grupo de milicianos maoístas se encontraba en un distrito poco poblado.
A las pocas horas, los policías llegaron al lugar y cayeron en una emboscada, su automóvil pisó una mina colocada en la carretera y fue tiroteado por los extremistas con fusiles automáticos.
Poco después la policía envió refuerzos al lugar de los hechos.
Por el momento las fuerzas especiales indias están buscando a los atacantes.
Los maoístas que operan desde 1960 en las zonas centro y este de la India dicen que luchan para liberar a los campesinos de la "opresión capitalista".
En 2017, los atentados de la insurgencia dejaron unos 260 muertos, según el Ministerio del Interior.
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