Las conversaciones empezaron hacia las 10.00 (1.00 GMT) en un hotel del monte Kumgang, en la costa oriental de Corea del Norte, según la agencia Yonhap que cita al Ministerio de Unificación surcoreano.
"Es una oportunidad para atender las dificultades y las heridas en la mente de nuestro pueblo y explorar las vías en busca de la reconciliación y la unidad", dijo al inicio de la reunión el jefe de la delegación norcoreana, Pak Yong-il.
Su colega del Sur, Park Kyung-seo, llamó a mantener conversaciones "desde una perspectiva humanitaria" para asegurar que el encuentro sea un éxito.
Durante las últimas tres décadas, más de 132.000 surcoreanos que esperaban reunirse con sus parientes del Norte se inscribieron en un registro administrado por el Ministerio de Unificación y la Cruz Roja.
De ellos, casi 3.800 murieron de viejos el pasado año mientras aguardaban una oportunidad para el reencuentro.
La última reunión de las familias separadas tuvo lugar en octubre de 2015.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in y el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante su primera cumbre que celebraron a finales de abril pasado, marcaron entre otros objetivos el de organizar una reunión de las familias separadas con motivo del Día de la Liberación del 15 de agosto.
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