"Puede que la Unión Soviética haya caído, pero el mal que representa sigue vivo y goza de buena salud en la Rusia de Putin. [El presidente ruso] no es un amigo de Estados Unidos. Está desmembrando las democracias de todo el mundo e intentando hacer lo mismo en nuestro propio vecindario", ha asegurado Graham a la cadena estadounidense.
El senador respondía así a la propuesta del presidente norteamericano, Donald Trump, de volver a permitir a Rusia formar parte del Grupo de los Siete, compuesto por Italia, Francia, Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Canadá y Japón, y cuya reunión anual tuvo lugar el 8 y 9 de junio en Quebec.
"Nos guste o no —y quizás no sea políticamente correcto— tenemos un mundo que debemos lograr que funcione. Echaron a Rusia del G7, que antes era el G8. Tendrían que dejar que Rusia se reincorporase porque tendríamos a Rusia negociando con nosotros", manifestó Trump durante la cumbre.
La propuesta de Trump hizo más que caldear el ambiente durante la reunión, en la que quedaron patentes las diferencias entre los aliados a ambos lados del océano y en la que se esperaba, también, que dicha propuesta fuese rechazada por el resto de países miembros.
Desde el Kremlin se han limitado a afirmar que no es posible plantear ninguna hipótesis sobre si Rusia aceptaría o no volver a formar parte del grupo si finalmente la propuesta fructificase.
Rusia no salió del Grupo de los Ocho, afirmó por su parte el líder del país, Vladímir Putin. "En cuanto al regreso de Rusia al G7 o al G8, no lo abandonamos, hace un tiempo los colegas renunciaron a llegar a Rusia por motivos conocidos; bienvenidos, nos alegraremos de verlos a todos aquí en Moscú", dijo Putin en una rueda de prensa en China, donde participó en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái.