Los despachos al país norteamericano ascendieron a 175.500 millones de dólares, mientras que las importaciones se situaron en 70.300 millones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado en reiteradas ocasiones su descontento por el saldo negativo del comercio con China para su país.
A mediados de mayo tras una ronda de negociaciones los dos países concordaron adoptar medidas eficaces para reducir el déficit.
El secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, visitó China al frente de una delegación del 2 al 4 de junio para continuar las negociaciones comerciales.
Los negociadores no llegaron a ningún acuerdo, Pekín pidió a Washington concesiones mutuas para incrementar las importaciones procedentes de Estados Unidos.
Anteriormente, la Casa Blanca anuncióque tiene previsto aplicar aranceles de 25% a los productos tecnológicos importados desde China, ante lo cual el Ministerio de Comercio chino respondió que con estas medidas Washington rompe los acuerdos alcanzados recientemente.
Además, la administración estadounidense aplicará restricciones a las inversiones y recrudecerá los controles de exportación a ciudadanos y entidades chinas relacionadas con la adquisición de tecnología industrialmente significativa a partir del 30 de junio.
Sputnik
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