Como se puede allí apreciar, los bomberos tienen que echar agua en sus botas para evitar que se calienten demasiado y les produzcan quemaduras, debido a las altas temperaturas del material piroclástico arrojado por el volcán.
Este martes, tras el aumento de la actividad volcánica, las autoridades guatemaltecas ordenaron evacuar las comunidades cercanas. Los especialistas registraron el descenso de un nuevo flujo piroclástico, que podría producir una cortina de cenizas de una altura de 6.000 metros sobre el nivel del mar y dispersarse principalmente al oeste y noroeste, según la dirección del viento.
El Volcán de Fuego tuvo una violenta erupción el pasado domingo, la segunda de este año. Hasta ahora, su actividad ha dejado un saldo de 99 muertos, más de 1,7 millones de afectados y 3.100 evacuados.
RT.actualidad