Por su parte, el mandatario francés, advirtió del riesgo de la "escalada" hacia una guerra en Oriente Medio.
"Invito a todo el mundo a estabilizar la situación y a no ceder a esta escalada porque solo conduciría a una cosa, el conflicto", dijo Macron tras reunirse con Netanyahu en el Elíseo.

"El objetivo es erradicar Israel", contestó Netanyahu, advirtiendo que "los propósitos agresivos de Irán al final desestabilizarán Oriente Medio (pero también) Europa y el mundo", al provocar nuevos flujos de refugiados, una consecuencia que ya mencionó el lunes en su encuentro en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel.

El dirigente israelí pidió "ejercer la máxima presión contra Irán para asegurarse que su programa (nuclear) no va a ninguna parte".

La decisión de Irán de aumentar sus capacidades para enriquecer el uranio provocaron nuevas tensiones el martes, ya que Israel considera que el programa nuclear y las capacidades balísticas iraníes son una amenaza contra su existencia.

El anunció iraní no significa que Teherán salga del marco del acuerdo de 2015 sobre sus actividades nucleares, estimó el mandatario francés, ante un primer ministro israelí que lo ponía visiblemente en duda.

Poco antes, Irán había anunciado haber notificado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) un plan para aumentar el número de centrifugadoras, que sirven para enriquecer uranio.

En su encuentro con Netanyahu, Macron reiteró el interés de los europeos en preservar el acuerdo nuclear iraní, firmado en 2015 y del que Estados Unidos se retiró el 8 de mayo.

"El JCPOA (nombre oficial del acuerdo) no es suficiente, estoy totalmente de acuerdo, pero es mejor que lo que teníamos antes", zanjó el presidente francés.

En su tercera reunión en París desde julio de 2017, Macron y Netanyahu mostraron una vez más sus divergencias sobre la manera de devolver la estabilidad a Oriente Próximo.

Enfoques distintos 

La canciller alemana, Angela Merkel, señala al jefe de gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, después de su rueda de prensa conjunta en Berlín, el 4 de junio de 2018

"Comparten el diagnóstico sobre el hecho de que la presencia militar de Irán o de grupos proiraníes en Siria representa una amenaza duradera", había afirmado la presidencia francesa antes del encuentro.

Pero el gobierno francés pide ampliar el acuerdo con Teherán para abordar también el programa balístico iraní y su política de influencia regional, mientras que Israel pretende obligar a la República Islámica a volver a negociar el pacto nuclear.
"El objetivo de Benjamin Netanyahu es salir del aislamiento con Washington" y "obligar como mínimo a los europeos a reforzar el acuerdo existente", reintroduciendo si es necesario sanciones contra Irán, opina David Khalfa, investigador asociado del Instituto Prospectiva y Seguridad en Europa (IPSE) en París.

Israel cuenta con dos bazas para lograr su objetivo: la amenaza de sanciones estadounidenses contra las empresas europeas, que aún no han entrado en vigor, y el eje formado por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, añade Khalfa.

Ante la cuestión iraní, el conflicto israelo-palestino quedó en un segundo plano, pese a que el presidente palestino, Mahmud Abas, viajará próximamente a París.

Aunque el presidente francés tachó de error "el acto estadounidense que consiste en hacer de Jerusalén la capital" del Estado hebreo, advirtió que Francia no respondería a esta decisión reconociendo de forma unilateral Palestina.

Además, Macron criticó que Estados Unidos celebrara el traslado de su embajada el 14 de mayo, el mismo día en que murieron 61 palestinos en la Franja de Gaza. "Cuando se festeja un acto así y hay gente que muere, no considero que sea una fiesta", afirmó.

Varios centenares de personas se manifestaron en París, Marsella, Lille y Lyon para denunciar la visita en Francia de Benjamin Netanyahu. "Israel asesino, Macron cómplice" o "Derecho al regreso de todos los refugiados", gritaron algunas de ellas.

Reuters

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