De acuerdo con la legislación griega, está prohibido mantener a los individuos en custodia por más de 18 meses sin una decisión judicial sobre el caso.
Hace unos días, el Tribunal Administrativo Supremo de Grecia, reconoció legítimo que a uno de los militares se otorgara asilo, medida a la que se opuso el Gobierno griego.
Se espera que se otorgue asilo a los demás fugitivos, después de lo cual podrán mudarse a otro país europeo.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio de 2016 un fallido golpe militar que se saldó con más de 240 muertos y casi 2.200 heridos.
Miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados bajo sospechas de estar vinculados con la intentona.
Ocho militares —tres mayores, tres comandantes y dos suboficiales— huyeron a Grecia en un helicóptero tras la asonada.
Los uniformados prófugos rechazan su implicación en la intentona y declaran que se fugaron temiendo por su vida.