Se trata del último partido amistoso de la selección argentina antes de la venidera Copa del Mundo que se celebrará en Rusia, el cual está previsto que se lleve a cabo el día 9 de este mes.
El partido se llevará a cabo en el estadio Teddy Kollek, en el sur de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), el cual se construyó en el barrio Malha, que hace 70 años quedó destrozado por una ofensiva de los militares sionistas.
“Como se nos ha dicho, vienes a jugar con tus amigos a Malha, en un estadio construido sobre nuestra aldea destruida”, dice la carta dirigida a Messi, la cual fue escrita por los niños descendientes de esos palestinos expulsados de Malha.
Añaden que se sienten felices por tener a su ídolo cerca, pero sostienen que resulta decepcionante el hecho de que el partido sea en ese lugar. “Pero nuestra felicidad se convirtió en lágrimas y se rompieron nuestros corazones. ¿Es acaso lógico que Messi, el héroe, vaya a jugar en un estadio construido sobre las tumbas de nuestros ancestros?”, preguntan en el texto.
Esa misma jornada el presidente de la Asociación de Fútbol Palestino, Yibril Rayub, por su parte advirtió a Argentina que Israel podría “aprovecharse políticamente” de ese amistoso, por lo que ha pedido a las autoridades del país sudamericano cancelar este partido.
El mencionado amistoso ha generado mucha crítica y controversia: Ya en abril pasado el movimiento Boicot de Desinversión y Sanciones (BDS), que exige el fin de la ocupación de Palestina y el derecho al retorno de todos los refugiados palestinos a sus hogares, lanzó una campaña –#ArgentinaNoVayas y #NothingFriendly (o no hay nada de amistoso)– instando a Argentina a renunciar al partido.
HispanTV.es
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