“Reconsideren los viajes a Venezuela debido a crímenes, disturbios civiles, infraestructura de salud deficiente y arrestos y detenciones arbitrarias de ciudadanos estadounidenses”, anunció el Departamento de Estado de Estados Unidos, en una actualización de su asesoramiento de viaje para ese país fechada el 29 de mayo.
Asimismo, a través de la página web del Departamento de Estado, se destacan recomendaciones para tomar previsiones si es necesario viajar al país bolivariano, y se ofrecen indicaciones de que en algunas áreas hay más riesgo que en otras.
Dichas alertas se dan después de que el pasado 20 de mayo se celebraran los comicios presidenciales en el país sudamericano en los que el presidente Nicolás Maduro fue reelecto, unas elecciones desconocidas por la Administración estadounidense, so pretexto de ser fraudulentas e ilegítimas.
Washington elevó la alerta de viajar a Venezuela a nivel 3, en una escala de cuatro, junto a Cuba, El Salvador, Honduras, Guatemala, Turquía y El Líbano, así como muchos países africanos.
El Departamento de Estado avisa además de una “violencia transfronteriza, el secuestro, el narcotráfico y el contrabando” en el país bolivariano. “Los delitos violentos, como los homicidios, los robos a mano armada, los secuestros de personas y de vehículos, son comunes”, añade.
En medio de dichas advertencias por parte de Washington, asuntos como la violencia armada y el contrabando en Estados Unidos se hacen cada vez más una anomalía en el mundo desarrollado.
Solo desde inicio de 2018, han fallecido en el país norteamericano más de 5880 personas por violencia armada, según los últimos datos del registro de la organización Gun Violence Archive.
HispanTV.es
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