"La huelga ya terminó en más del 95% de las unidades; donde es necesario equipos de contingencia están actuando y la situación camina hacia la normalidad y el fin del movimiento; no hay impacto en la producción ni riesgo de desabastecimiento", informó la petrolera en su nota oficial.
Previamente, la Federación Única de los Petroleros (FUP), principal impulsora de la huelga, recomendó el fin anticipado de la paralización, que iba a durar 72 horas (hasta el sábado 2 de junio).
La decisión se tomó después de que el Tribunal Superior del Trabajo (TST) declarara la huelga ilegal y aumentara de 200.000 a 500.000 reales (134.000 dólares) la multa diaria por incumplir la decisión de acabar con la protesta.
Los trabajadores del petróleo protestaban contra la política de precios de Petrobras, a la que acusan de provocar el aumento de los precios del combustible, y pedían la dimisión de su presidente, Pedro Parente.
La huelga de los petroleros se sumó a la de los camioneros, que se inició el 21 de mayo para protestar contra el aumento de los precios del diésel y que se fue diluyendo poco a poco en las últimas horas después de que el Gobierno aceptara la práctica totalidad de sus demandas.