Durante un acto en la Universidad de Harvard, donde le otorgaron una distinción, a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton le preguntaron de qué empresa le gustaría ser directora ejecutiva. No lo dudó: "Facebook", contestó.

La explicación a esa respuesta derivaba del "inmenso poder sobre el flujo de información mundial" que tiene la red social. "Es la mayor plataforma de información del mundo", siguió, antes de agregar que muchos estadounidenses se informan a través de Facebook sin que les importe si lo que se difunde en ella es "verdadero o falso".

Sin embargo, los motivos reales de ese deseo podrían ser otros, dice  The Washington Times. Según un artículo publicado este miércoles en este medio, el odio de Hillary hacia la compañía y su desconfianza hacia Internet se basa en varias razones. La publicación de sus correos electrónicos hackeados durante la campaña de las elecciones presidenciales que perdió en 2016 ante Donald Trump es una de ellas.

Otro hecho que no gustó a la política demócrata ocurrió dos meses antes de los comicios, cuando debió abandonar un actoen recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre por un problema de salud. La mayoría de los medios recibió la orden de no segurila para no mostrarla al borde del desmayo. Sin embargo, una persona la filmó con su celularcuando se dirigía hacia una camioneta y compartió las imágenes en Internet. Las redes sociales, otra vez, hicieron que la noticia corriera como la pólvora.

Una vieja historia
La 'guerra' que la familia Clinton libra contra Internet no es nueva y se remonta a 1998, luego de que el bloguero Matt Drudge publicara que la revista Newsweek estaba investigand la relaciónentre el entonces presidente Bill Clinton y una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky. Desde ese momento, la historia ya fue imposible de ocultar. Este hecho dejó en evidencia el escaso control que se puede tener sobre los millones de usuarios de Internet.

Para desgracia de Hillary, con los años llegaron plataformas como Facebook y Twitter, por lo que The Washington Times asegura que su interés por la red social creada por Mark Zuckerberg revela su obsesión por controlar lo que las personas pueden saber. En consecuencia, su fantasía de dirigirla nada tiene que ver con la "defensa y el incremento del libre flujo de información", concluye el artículo. RT

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