Asimismo, el mandatario sirio agregó que las autoridades de Damasco habrían vencido a los terroristas en un año si otros países no los hubieran apoyado.
"Sin ayuda de EEUU, sin una intervención del exterior no habríamos tardado más que un año en resolver la crisis en Siria", afirmó.
Subrayó que con cada ofensiva exitosa y cada región liberada Siria se acerca al fin del conflicto.
Al mismo tiempo, Asad señaló que es "difícil" pronosticar las fechas de la victoria definitiva.
Las tropas sirias recuperaron el control sobre la parte occidental de la provincia de Idlib, las afueras de Damasco, Guta Oriental, Qalamun Oriental, Yarmuk y el norte de la provincia de Homs.
Asad también comunicó que el Gobierno sirio tiene previsto recuperar el control sobre todo el territorio del país, incluida la gobernación de Idlib.
"Siempre hemos dicho que queremos liberar todas las regiones de Siria, para nosotros sería increíble dejar deliberadamente cualquier parte del territorio sin control gubernamental", dijo al comentar el traslado de los terroristas a Idlib.
El presidente de Siria aseguró que las autoridades sirias no tienen razones para utilizar armas químicas contra su propio pueblo porque cuentan con su confianza.
"En cualquier caso, no tenemos armas químicas, además, no vamos a utilizarlas contra nuestro propio pueblo porque en Siria luchamos por corazones de los civiles, es la batalla principal y la ganamos", dijo el líder sirio.
Destacó que hay contradicciones en los informes sobre el supuesto uso de armas químicas contra los sirios por Damasco.
Recordó también que los ciudadanos negaron los ataques uno de los cuales se realizó presuntamente tras la victoria de las tropas sirias en Guta Oriental.
"En esta región había muchos militares, terroristas y civiles, el uso de armas químicas habría afectado inevitablemente a todos", indicó Asad al concluir que "inventaron esta historia como pretexto para atacar a Siria".
EEUU, el Reino Unido y Francia atacaron el 14 de abril unas instalaciones sirias que supuestamente eran utilizadas para fabricar armas químicas.
Según el Pentágono, fue una represalia puntual por el presunto ataque químico en Duma de las tropas gubernamentales, que tanto Damasco como Moscú han calificado de provocación y montaje.