La cadena de televisión catarí Al-Jazeera, citando medios de comunicación estatales saudíes, ha informado este martes de que la muerte de una docena de efectivos saudíes en las últimas semanas a lo largo de la frontera saudí-yemení ha elevado el número de bajas saudíes a más de 1000.
En su reporte, el medio catarí destaca en que los soldados saudíes se quejan de haber sido “desatendidos” por las autoridades de Riad.
“Vivimos con miedo, no tenemos comida, solo necesitamos pagar nuestras deudas. Desearía que (las autoridades) nos prestarán un poco más de atención”, ha lamentado un soldado saudí desplegado en una localidad limítrofe, entrevistado por Al-Jazeera.
Se trata de una rara admisión de las bajas saudíes, ya que el reino árabe mantiene la política de ocultar información sobre los militares muertos durante la guerra que desató en Yemen.
En los últimos días, las fuerzas del movimiento popular yemení, apoyadas por el Ejército nacional, han recrudecido sus ofensivas de represalia en suelo saudí, sobre todo en la región suroccidental de Jizan, donde atacan con misiles los campamentos del Ejército saudí.
La guerra saudí, iniciada en marzo de 2015, ha acabado con la vida de más de 10 000 yemeníes y ha abocado al país más pobre del mundo árabe a la hambruna y a las epidemias, de acuerdo con el último balance ofrecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La campaña aérea saudí, que no cuenta con el aval de la ONU, ha tomado como blancos mercados, escuelas, instalaciones sanitarias y objetivos civiles, lo que ha provocado indignadas críticas internacionales.
No obstante, la costosa e ilegítima agresión saudí todavía no ha alcanzado ninguna de sus metas ulteriores, es decir, restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi y eliminar de la ecuación a Ansarolá.
HispanTV.es
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