AzVision informa que la declaración dice:

"El 28 de mayo de 1918 se fundó la primera democracia parlamentaria en el mundo musulmán, la República Democrática de Azerbaiyán con la adopción de la Declaración de Independencia. El territorio soberano de la República Democrática de Azerbaiyán era de 114,000 kilómetros cuadrados.

A pesar de los graves problemas internos y externos que surgieron del colapso de un imperio, la República Democrática de Azerbaiyán logró establecer instituciones estatales efectivas, defender los derechos de sus ciudadanos y ganarse la confianza de la comunidad internacional. El derecho al sufragio universal, así como el derecho a votar de las mujeres fue garantizado.

El gobierno se formó sobre la base de la rendición de cuentas y la separación de poderes y el parlamento azerbaiyano era un cuerpo legislativo democráticamente elegido, multipartidista y verdaderamente representativo, el primero de este tipo en todo el Oriente musulmán. En sus dos años de mandato, la República estuvo gobernada por cinco gabinetes ejecutivos y el Parlamento celebró 155 reuniones y discutió más de 240 proyectos de ley. Otro pilar vital del proceso de construcción del estado llegó con el establecimiento de la Cámara de Apelaciones, creando en efecto un sistema judicial moderno que verificaría los poderes del Parlamento y el Consejo de Ministros.

La recién formada República hizo de la educación una preocupación primordial y por su parte se fundó la Universidad Estatal de Bakú. A pesar de las dificultades económicas y políticas que enfrentaba la República, aspiraba a la inversión de capital humano a largo plazo al otorgar becas a cientos de jóvenes estudiantes para estudiar en universidades europeas líderes. El azerbaiyano fue declarado el idioma oficial, se adoptó la bandera nacional tricolor y el himno, se estableció un teatro y una ópera moderna, se imprimieron sellos postales de Azerbaiyán y se emitió una moneda nacional azerbaiyana: Manat.

Como se afirma en la Declaración de Independencia, el establecimiento de relaciones amistosas con todas las naciones, especialmente naciones y estados vecinos, se determinó como una de las prioridades de política exterior de la República Democrática de Azerbaiyán.

El primer gran avance en las relaciones diplomáticas se produjo cuando la delegación parlamentaria de Azerbaiyán, encabezada por Alimardan Topchubashov, viajó a París con el objetivo principal de obtener el reconocimiento internacional para la República Democrática de Azerbaiyán. Los miembros de la delegación en la Conferencia de Paz de París impresionaron a los dignatarios extranjeros con respecto a sus ideas de libertad, derechos y justicia. Se logró el reconocimiento unánime de facto de la independencia de Azerbaiyán y la misión de Azerbaiyán recibió una invitación al Consejo Supremo de la Conferencia de Paz de París.

Una vez que se estableció el reconocimiento, el enfoque del gobierno se orientó hacia la construcción de un cuerpo diplomático competente.

En 1919, cuando la diplomacia azerbaiyana dio sus primeros pasos, las misiones diplomáticas de 16 estados funcionaron en Bakú, incluidos EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Italia, Suecia, Suiza, Bélgica, Irán, Polonia y Ucrania. Se establecieron misiones diplomáticas y consulados generales de la República Democrática de Azerbaiyán en Turquía, Irán, Georgia, Ucrania, Armenia y otros países.

La invasión bolchevique de abril de 1920 puso fin a la independencia de la República Democrática de Azerbaiyán. Como sucesora de la República Democrática de Azerbaiyán, la República de Azerbaiyán restableció su independencia en 1991. Las dificultades que enfrentaba la República Democrática de Azerbaiyán, incluidas las reclamaciones territoriales y la guerra de Armenia contra Azerbaiyán, las intrigas geopolíticas y los problemas socioeconómicos que azotaron a la República de Azerbaiyán también desde que recuperó su independencia en 1991.

Las políticas seguidas más adelante por el líder nacional Heydar Aliyev desarrollaron el sentido de identidad nacional reviviendo nuestra profunda memoria histórica y cultural, así como inculcando una firme convicción de preservar y fortalecer nuestra independencia y condición de Estado. El pueblo azerbaiyano que atesora la política de estadidad del líder nacional Heydar Aliyev celebra el centenario de su independencia este año con un mayor sentido de orgullo y un particular espíritu festivo.

La proclamación de este año como el año de la República Democrática de Azerbaiyán, así como la firma del Decreto del Presidente Ilham Aliyev para garantizar la debida conmemoración del centenario de la República Democrática de Azerbaiyán, es una vívida manifestación de lo anterior.

Hoy, la República de Azerbaiyán, bajo la dirección del Presidente Ilham Aliyev, como país independiente, soberano y democrático, aporta a la realidad las aspiraciones e ideales de la República Democrática de Azerbaiyán con su buena y eficaz gestión, desarrollo socioeconómico y de capital humano, así como su creciente papel y prestigio en las relaciones internacionales. Si los fundadores de la República Democrática de Azerbaiyán estuvieran vivos, se hubieran sentido orgullosos de la actual República de Azerbaiyán.

Como dijo el líder nacional Heydar Aliyev: "La independencia de Azerbaiyán es eterna e irrevocable".

Sevda Bakirova

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