"Los tribunales de justicia estamos conscientes de la importancia que tiene el adecuado desempeño de nuestra labor y su incidencia directa en aspectos vitales como la seguridad jurídica, el orden y la tranquilidad ciudadana, la calidad de vida de la población y las garantías del ejercicio pleno y efectivo de sus derechos", expresó en el acto inaugural el presidente del Tribunal Supremo Popular de la isla, Remigio Ferro.
Al encuentro asisten más de 300 delegados cubanos y otros 125 provenientes de 27 países, entre los que destacan delegaciones de Argentina, Chile, Bolivia, España, México, Venezuela y Estados Unidos.
El titular del Tribunal Supremo cubano se refirió a los nefastos acontecimientos en distintas regiones del mundo, como los conflictos bélicos, el incremento de la violencia y la inseguridad, el aumento de los desastres medioambientales, las crisis migratorias, las acciones terroristas y el auge de la delincuencia internacional.
Ferro denunció que hoy "crece el protagonismo de jueces y tribunales en el vericueto de la política y en no pocos casos existen acciones y decisiones judiciales que amparan y protegen abiertamente los intereses de las oligarquías y a los sectores más reaccionarios y conservadores de la extrema derecha", lo que limita y socava "los derechos fundamentales y garantías de los ciudadanos o de segmentos desfavorecidos y vulnerables".
En el acto inaugural estaba presente el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acompañado de Darío Delgado, fiscal general, y María Esther Reus, ministra de Justicia, entre otros funcionarios del gobierno cubano.
Reuters