"La situación política en Cataluña continúa constituyendo uno de los principales elementos de riesgo doméstico para la evolución futura de la economía española en su conjunto", afirma el Banco Central español en su Informe Anual de 2017.
El documento recuerda que el pasado mes de octubre, en los momentos más tensos de la crisis catalana, los indicadores de incertidumbre económica referidos al conjunto del país reflejaron un "aumento significativo".
El informe destaca que ese aumento fue "de carácter transitorio" y que la situación "tendió a remitir desde el pasado mes de noviembre", pero subraya la importancia de no volver a un escenario de incertidumbre.
"Un rebrote de las tensiones podría incidir negativamente en la confianza de los agentes y en la actividad", prosigue el informe.
En ese sentido, el Banco de España considera que "la incertidumbre que persiste sobre el devenir de la actual legislatura, tras las elecciones autonómicas de diciembre pasado, podría afectar al proceso de normalización de la situación económica en Cataluña".
En el año 2017, la economía española creció un 3,1%, cifra ligeramente inferior a la observada en los años previos.
En su informe, el Banco de España destaca que el "crecimiento potencial" de España para el periodo 2017-2022 es "relativamente modesto" —entre el 1 y el 1,5%— como consecuencia, entre otros factores, del descenso de población en edad de trabajar.
En su revista sobre la situación económica del país, la entidad valoró positivamente la reducción del desempleo en 2017, aunque consideró que la tasa de paro registrada en el primer trimestre de 2018 —16,7%— sigue siendo "muy elevada".
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