El 18 de mayo de 1992, como continuación de la política de agresión militar de la República de Armenia contra el distrito de Lachin de la República de Azerbaiyán, que no formaba parte del antiguo Provincia Autónoma de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán, fue ocupada por las fuerzas armadas de Armenia.

Como resultado de la ocupación, los habitantes del distrito de Lachin fueron sometidos a la limpieza étnica, y actualmente, más de 77,000 residentes de Lachin viven como desplazados internos en diferentes regiones de Azerbaiyán. Armenia también ha infligido daños graves a la propiedad estatal y privada de la región de Lachin. 217 culturales, 101 educativas, 142 sanitarias, 462 empresas comerciales y 30 de comunicación, 2 de transporte y varias otras instalaciones de producción fueron saqueadas y destruidas.

54 monumentos históricos de importancia mundial, más de 200 monumentos de importancia nacional han sido objeto de vandalismo por parte de Armenia. El claustro de Aghoghlan albanés del siglo sexto y la tumba Malik Ajdar del siglo XIV, la mezquita en la aldea de Garygyshlag y el antiguo cementerio en la aldea de Zabuj se encuentran entre ellos. El Museo de Historia de Lachin y su colección única de objetos antiguos de oro, plata y bronce fueron saqueados. Además, el bolso de plata, exhibición saqueada del Museo de Historia de Lachin, fue vendido en la subasta Sotheby's de Londres por $80,000.

Armenia, violando flagrantemente sus compromisos bajo los Convenios de Ginebra continúa sus acciones ilegales en el distrito ocupado de Lachin como cambiar los nombres geográficos de la región, explotar sus recursos naturales y convertirlos en fuente de ingresos ilegales, asentamiento deliberado de refugiados sirios de origen armenio principalmente en el distrito de Lachin y la modificación de su situación demográfica.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso "Chiragov y otros contra Armenia" falló a favor de ciudadanos azerbaiyanos que fueron desplazados por la fuerza desde el distrito de Lachin ocupado de Azerbaiyán, reconociendo que Armenia continúa violando varios de sus derechos en virtud de la Convención para la Protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales, concretamente, los relativos a la protección de la propiedad (artículo 1 del Protocolo núm. 1), el derecho al respeto de la vida privada y familiar (artículo 8 del Convenio) y el derecho a un recurso efectivo ( Artículo 13 de la Convención).

De particular importancia es la determinación del Convenio, en los párrafos 19-20, de que el distrito de Lachin, especialmente la ciudad de Lachin, estaba bajo ataque militar; que a mediados de mayo de 1992, Lachin fue objeto de un bombardeo aéreo, en el curso del cual muchas casas fueron destruidas; que la ciudad fue saqueada y quemada; que Lachin y las aldeas adyacentes fueron completamente destruidas durante el conflicto militar.

La ocupación de Nagorno-Karabaj y las siete regiones circundantes de Azerbaiyán por Armenia y la limpieza étnica llevada a cabo contra la población azerbaiyana en los territorios ocupados demuestran claramente que la política seguida por Armenia es la adquisición de territorio mediante el uso de la fuerza.

Bajo las condiciones agravantes de la agresión militar de Armenia, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó las resoluciones 822 (1993), 853 (1993), 874 (1993) y 884 (1993). Las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenaron la ocupación de los territorios de Azerbaiyán y reafirmaron el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán y la inviolabilidad de sus fronteras internacionalmente reconocidas. En esas resoluciones, el Consejo de Seguridad también confirmó que la región de Nagorno-Karabaj es parte de Azerbaiyán y exigió la retirada inmediata, completa e incondicional de las fuerzas de ocupación de todos los territorios ocupados de Azerbaiyán. En lugar de implementar las demandas de las resoluciones del CSNU, Armenia aplica la política de anexión de las tierras ocupadas de Azerbaiyán.

Los intentos de Armenia de presentar los resultados del uso ilegal de la fuerza contra Azerbaiyán en contravención de las normas imperativas del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y la violación masiva de los derechos fundamentales de más de 700.000 azerbaiyanos expulsados por la fuerza de los territorios ocupados como "autodeclarados" la determinación o los "derechos humanos" de menos de 90.000 minorías étnicas armenias que viven en la región de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán es absurda y no tiene ninguna justificación moral, jurídica o política. Solo apuntaba a ocultar las verdaderas intenciones de Armenia.

Armenia debe comprender finalmente que mantener bajo la ocupación las tierras de Azerbaiyán nunca puede producir el resultado político deseado y que mantener el statu-quo de la ocupación es la principal causa del autoaislamiento de Armenia y de las actuales crisis socioeconómicas y demográficas sistemáticas. Poner fin a la ocupación de las tierras de Azerbaiyán y retirar las fuerzas de Armenia de los territorios ocupados puede brindar oportunidades para una cooperación regional amplia y contribuir a garantizar la paz duradera.

Restablecer la integridad territorial y la soberanía de la República de Azerbaiyán y garantizar los derechos de los desplazados internos azerbaiyanos, incluidos los de la región de Lachin a regresar a sus tierras natales y eliminar las graves consecuencias del conflicto como parte del compromiso de la comunidad internacional, es un derecho incondicional de Azerbaiyán bajo la Carta de la ONU.

Azerbaiyán, mientras apoya la intensificación de los esfuerzos internacionales para la pronta resolución del conflicto, conserva sus derechos bajo la Carta de la ONU para restaurar su integridad territorial y soberanía dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas y defender los derechos violados de sus ciudadanos.

Sevda Bakirova

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