Las protestas llevaron a Ortega a derogar la normativa, pero las manifestaciones ya habían dejado 47 muertes, de acuerdo con el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). Ahora un amplio sector exige justicia y la salida del poder de la Administración Ortega-Murillo.
Otro sector también ha salido a las calles para mostrar su respaldo al gobernante Frente Sandinista. Los manifestantes dicen apostar por el diálogo para encontrar una solución pacífica a la crisis de Nicaragua.
Este sociólogo considera que se deben alcanzar acuerdos para evitar estas marchas a favor y en contra.
La Asamblea Nacional (AN) conformó una comisión para investigar las muertes producto de los enfrentamientos.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua será la mediadora en la mesa de diálogo. Los jerarcas católicos hicieron un llamado a que las protestas se desarrollen de manera pacificas en aras de garantizar un acuerdo entre el Gobierno, los sectores sociales y la empresa privada del país.
HispanTV.es
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