Según el departamento antiterrorista de la policía de Estambul, citado por la agencia Anadolu, los tribunales de las provincias de Konya y Aksaray ordenaron el arresto del sospechoso, un nacional de Turquía considerado uno de los líderes de la célula de FETO en la ciudad georgiana de Batumi.
En abril de 2017 viajó a Azerbaiyán, donde fue detenido y hasta la fecha ha permanecido encarcelado.
Tras consultas a través de Interpol, Azerbaiyán accedió a extraditar al partidario de Gulen a Turquía.
En el Aeropuerto Internacional Ataturk, agentes de Interpol entregaron al detenido a la policía turca; tras interrogarlo, un tribunal de la provincia de Aksaray ordenó su ingreso en prisión.
La noche del 15 al 16 de julio de 2016, algunas unidades del Ejército turco emprendieron un intento armado de derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan, pero los ataques fueron sofocados y el golpe de Estado fue frustrado.
La intentona golpista desencadenó purgas masivas, fueron detenidos o suspendidos decenas de miles de militares, agentes del orden, jueces, funcionarios públicos y docentes por su presunta implicación en la intentona o vínculos con Gulen.
El mismo Gulen, quien vive autoexiliado en Pensilvania desde 1999 y en cuya extradición insiste Ankara, rechaza en términos categóricos su implicación en la asonada de julio de 2016 que se saldó con unos 250 muertos y 2.200 heridos.
Sputnik
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