El líder de las protestas, el diputado opositor Nikól Pashinián fue detenido en medio de las manifestaciones, junto con otros dos miembros de su equipo.

En Ereván, la capital de Armenia, la Plaza de la República se colmó de miles de personas que le exigen al gobierno la liberación inmediata de Pashinián.

El arresto de Pashinián se produjo en medio de un mitin en el que las fuerzas de seguridad dispararon granadas aturdidoras y humo para dispersar a la multitud en una jornada que ya entra en su segunda semana, y que por primera vez se celebró este domingo sin su líder.

El malestar del pueblo armenio por la 'perpetuidad' en el poder de Sargsián

Según la agencia Efe, la reunión de tres minutos entre Sargsián y el líder opositor  concluyó sin resultados. Pashinián previamente había declarado el inicio de una "revolución de terciopelo" con el objetivo de derrocar al recién elegido primer ministro, quien se desempeñó como presidente de la república durante los últimos diez años.

El mandatario es acusado de querer perpetuarse en el poder tras aprobar una serie de reformas a la constitución en el año 2015, en la que fortalece las facultades de jefe de gobierno, el cargo por el que hoy es cuestionado.

Sargsián ha hecho un llamado a los manifestantes para que desistan de sus acciones a las que calificó como “destructivas” argumentando que podrían minar la estabilidad del país.

Según anunciaron las autoridades armenias, al menos siete de los detenidos por las protestas han tenido que ser hospitalizados por las heridas ocasionadas en los enfrentamientos contra la Policía. Esta última difundió un comunicado advirtiendo que “dispondrá de todos los medios” para reestablecer el orden público.

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